Análisis de Affordable Space Adventures

Affordable Space Adventures es una obra muy especial en todos sus aspectos. No sólo porque sea de los pocos juegos que aprovecha la doble pantalla y los controles que aporta el Wii U GamePad, sino también por las curiosas sensaciones que produce como juego de puzles basados en la física.

Su premisa es rabiosamente original y es evidente que está diseñado pensando en cómo explotar el sistema único de Wii U. Otros juegos han puesto botones y mapas en la pantalla táctil, y algunos como Zombi U han 'obligado' al jugador a despistarse gestionando recursos sin mirar a la tele ni pausar la partida, pero aquí la integración entre lo que ocurre en la TV y en el GamePad es mayor. En este sentido, Nintendo estaría orgullosa de haber firmado este juego.

Para los que no conozcáis esa premisa: Affordable Space Adventures va precisamente de lo que dice el título. La compañía Uexplore te propone vivir unas emocionantes (y arriesgadas) aventuras espaciales en el entorno alienígena inexplorado del planeta Spectaculon, y todo desde un vehículo compacto de decentes prestaciones, pero al alcance de todos los bolsillos. La pequeña nave Uexplore Small Craft va recorriendo el escenario en la televisión, esquivando obstáculos y peligros desde una vista lateral. Mientras, entre las manos sostienes su cuadro de mandos y centro de control, con todo lujo de indicadores y sistemas.

Los primeros compases de ASA son realmente cautivadores. La presentación es tan simpática que puede recordar a la película Wall-E. Pronto adviertes que la Small Craft es una nave útil, funcional y competente, pero de gama económica y nada pretenciosa. Su manual de uso se va descubriendo poco a poco en las pantallas de carga, y tiene el encantador diseño de los libros de instrucciones de los coches de los años 90. Cuando llevas unas cuantas aventuras vividas con este vehículo, acabas cogiéndole ese cariño tan extraño que se le tenía a aquellos coches peleones de la juventud con los que por primera vez exploraste el mundo libremente. En mi caso, la Small Craft me ha recordado una y otra vez a mi viejo y querido Citroën ZX.

El sonido de su motor de combustible al arrancar, el humo cuando 'le pisas' demasiado, los graciosos movimientos, el parpadeo del faro o los petardos cuando se ahoga. ¡Si hasta tiene guantera y cenicero! El trabajo de los desarrolladores para convertir la Small Craft en un personaje entrañable es encomiable, y una de las grandes bazas del juego.

Las acciones disponibles en tus manos para explorar Spectaculon se van activando poco a poco conforme avanza la aventura. Te recomendamos que las vayas descubriendo por ti mismo (salta al siguiente párrafo si lo prefieres), pero para hacerte una idea de todo lo que tendrás que controlar y tener en cuenta, te podemos listar un buen número de sistemas. Piensa que, para interactuar con el entorno, la Small Craft cuenta con un faro direccional, lanzamiento de bengalas y escáner de artefactos. Para propulsarse y mantenerse en el aire, la nave lleva un motor de combustión (con un estabilizador y un generador de masa) y un motor eléctrico (con función antigravedad y desaceleración), aparte de un control de inclinación. Luego desbloquearás hasta tres trenes de aterrizaje, una batería para impulso de emergencia e incluso unos obturadores para variar el flujo de temperatura interior/exterior según convenga. Oh, y también viene con un buen claxon, por supuesto noventero.

Todos estos sistemas afectan no sólo al comportamiento de la nave en el escenario, sino también a una serie de medidores que van registrando parámetros tan importantes como el ruido generado, el calor del vehículo o la electricidad empleada. Y ahí reside la clave del 80% del juego. Cuando te has hecho con el manejo de la nave, los desarrolladores comienzan a colocar una serie de robots o artefactos misteriosos que por algún motivo vigilan la zona y activan sus letales sistemas de defensa en el momento que detectan un intruso en base a los niveles de estos parámetros que sean capaces de advertir. Es decir; puede que para pasar por un pasillo debas hacerlo en modo sigiloso con el motor eléctrico o incluso apagando varios sistemas. O que tengas que jugar con la gravedad para no depender de una propulsión que gasta tanta electricidad. Por suerte, puedes usar tu escáner sobre los artefactos para saber a qué distancia te pueden detectar y según qué parámetros.

Estos retos se van complicando poco a poco y nunca resultan repetitivos. Hay cuatro o cinco ejemplos de gran ingenio que te sacarán la sonrisa y que harán que te sientas realmente orgulloso por haber superado la zona con tu 'cacharro'. Y como le coges cariño, cada vez que 'muere' tu Small Craft te llega a doler personalmente, por no hablar de los buenos sustos que te llevas cuando estás toqueteando el cuadro de mandos sin mirar la TV y sufres una explosión repentina. ¡PAM! ¡Vaya respingos!

Affordable Space Adventures está dividido por niveles (38 en total), cada uno representando una prueba, 'sala' o combinación de puzles. Esta es una estructura clara y fácil de seguir, pero vista con perspectiva, también es la 'culpable' de dos de las pegas del juego.

En primer lugar, la gran mayoría de los puzles consiste en aplicar lo recién aprendido. Si te acaban de enseñar a sacar los trenes de aterrizaje, ten por seguro que en las siguientes salas los usarás en diversas variaciones. Esto no es malo para aprender y para que el progreso sea sencillo, pero las veces en las que el juego combina un buen número de acciones, sin importar si las aprendiste hace varias horas, son las menos.

Por otro lado, el planteamiento por pruebas concentradas reduce considerablemente la sensación de exploración. Tampoco queremos pedirle al juego algo que no es, pero sin duda a primera vista parecía un juego de exploración, lo que habría implicado buscar en cada rincón de Spectaculon. De hecho, una serie de elementos escondidos o de pequeños caminos desbloqueables no le habría venido nada mal a la experiencia para los jugadores más curiosos o como excusa para volver a jugar. Viniendo en parte del creador del genial Knytt Underground, se nota su mano en el diseño de cuevas, pero la sensación de misterio, profundidad, extensión o descubrimiento no se acerca ni de lejos al juego anterior. Las constantes y pesadas pantallas de carga entre nivel y nivel tampoco ayudan en este sentido.

Estos dos peros derivan en la extraña sensación que queda al final del juego. La recta final está hilada y orquestada con maestría, poco después de que la combinación de leyes físicas y algunas acciones que no vamos a mencionar alcancen su punto culmen. Entonces pasa 'algo' y empiezas a jugar de otra forma con el entorno y sus elementos naturales, sin tantas pistas ni la referencia continua de los artefactos. Sólo tú y tu Small Craft, estudiando el escenario, improvisando según lo aprendido durante toda la aventura. Y ahí, cuando se abren tantas posibilidades, el juego se acaba. En un final, repetimos, muy bien llevado, pero justo cuando imaginabas que podías disfrutar un poco más.

Seguro que leerás por ahí alguna queja sobre el precio de salida del juego. La verdad es que es una experiencia que recomendamos a todo poseedor de una Wii U; nadie debería perdérselo y sólo se puede disfrutar como es debido con el GamePad, pero también entendemos que un precio más 'affordable' le habría quedado mejor por lo señalado en las últimas líneas y la duración total (unas 7 horas de juego). Aun así, no es algo que afecte a nuestra valoración final, pues esos 19 euros / 20 dólares pueden variar con el tiempo y la calidad de ASA seguirá ahí, produciendo esas sensaciones tan especiales.

Finalmente, sobre el modo multijugador cooperativo hay que reconocer que el equipo se ha esforzado y que la partida compartida cambia bastante la experiencia, provocando que la comunicación y la sincronización (y las voces y las risas) sean obligatorias para superar las zonas más complicadas. Este aliciente sí que aporta al conjunto.

Hemos hecho cosas y llegado a lugares con este trasto de cuatro latas que no creerías, y volveremos a subirnos a nuestra querida Uexplore Small Craft en unas semanas para volver a disfrutar de la aventura más original de Wii U. Si te gustan las propuestas artísticas e ingeniosas, no te lo pierdas.