Análisis de WWE 2K16

"Stone Cold" Steve Austin está frente a mí. Yo, en la piel de Bret "The Hitman" Hart, intento recrear la magia de lo que fue uno de los mejores combates de la historia: ambos luchadores se enfrentaron por la Submission en Wrestlemania 13. Nos situamos en el año 1997 y esta feroz batalla (en serio, tienes que verla) marcó el inicio de lo que ahora se conoce como la Era Actitud. Una era en la que la lucha se volvió más sucia, dura y divertida que nunca.

Antes de nada, debería mencionar que WWE 2K15 fue uno de los fracasos más grandes de la serie, porque nada funcionaba bien, ni siquiera los gráficos, a pesar de que Visual Concepts ayudó y asistió en el desarrollo y a pesar de las nuevas consolas. Por eso, no tardé en darme cuenta de que este título es mucho más atractivo que su predecesor y, en ocasiones, tanto "Stone Cold" Steve Austin como Bret "The Hitman" Hart son igualitos a sus modelos de carne y hueso.

Quizás la única excepción sea el peinado de este último luchador (y con el pelo largo en general, que representa un problema en la lucha porque es uno de los cortes de pelo estándar), que parecen un puñado de espaguetis cocinados al dente y el hecho de que algunas personas poco importantes que no habían aparecido antes de repente tengan un aspecto muy realista. Aparte de eso, es una gran mejora y las expresiones faciales y los músculos están muy bien recreados. Además, incluso se puede ver cómo se mueve la ropa, de forma que, una vez los luchadores se presentan y se conocen bien, es hora de ponerse serios.

Los controles son bastante familiares, pero Yuke ha intentado optimizarlos para que sean más sencillos. Por ejemplo, un luchador capaz como Hart, cuyo movimiento estrella (Sharpshooter) también es un movimiento de sumisión, tendrá que usar el nuevo medidor para que sus rivales se den por vencidos por el dolor. El diseño recuerda un poco a lo visto en UFC Undisputed 3, con respecto al uso rápido e inteligente de la palanca analógica para elegir colores, mientras que la víctima tiene que intentar evitar el color actual.

Aunque, evidentemente, el sistema bien podría ser un minijuego de Mario Party y, en esta experiencia de juego del gato y el ratón con colores, no hay nada que nos recuerde a la lucha de verdad, pero funciona guay. También hay que reconocer que hacer gameplay de lucha libre no es nada fácil y, hasta la fecha, ninguno de los intentos ha tenido éxito al cien por cien, así que la idea de incluir minijuegos puede ser la mejor solución.

Además, también han rediseñado los contraataques y ya no se podrá abusar de ellos como se hacía antes. Con los cambios, ahora se basa en conservar el medidor para determinar bien cuándo es el momento adecuado para usarlo o, si el oponente está a punto de darte con todo lo que tiene, para intentar cambiar las tornas de la batalla.

Por otro lado, ahora es mucho más difícil ganar un combate sin darle una buena paliza a tu contrincante. WWE 2K15 tenía un sistema en el que era posible ganar el combate si bloqueabas a tu rival tras tirarlo al suelo la primera vez. Imagínate el nivel de dificultad. Por eso, ahora es mucho más justo y los combates tienden a durar un poco más que los de su predecesor.

Por desgracia, sigue habiendo un problema que se arrastra de años anteriores: que, en mayor o menor medida, hace falta usar el movimiento estrella de cada luchador para ganar. Anteriormente, era suficiente con humillar al oponente por todas partes y después bloquearlo mientras el árbitro contaba hasta tres. Ahora, ya puedes hacer las acrobacias más impresionantes con las cuerdas, lanzarte desafiando a la muerte o darle al rival con una silla de metal, que el rival no caerá al suelo. Ahora bien, si consigues clavar el movimiento, ya has ganado. Quizás sea un requisito de la WWE, ya que, durante la última década, estos movimientos de firma se han ido haciendo cada vez más importantes (lo que ha hecho que los combates sean también más predecibles). No obstante, no estaría nada mal que los ajustasen un poco y les restasen algo de importancia.

En sí, la lucha tiene unas características propias de los juegos de Yuke, es decir, que es un pelín lenta, rígida y que le falta la fluidez que la buena lucha libre sí que tiene. Durante toda la experiencia, se sigue priorizando la simulación que la jugabilidad y creo sinceramente que eso hay que renovarlo por completo. ¿Quizás con un nuevo desarrollador? Afortunadamente, nada de esto nos impide a mí y a mis colegas pasarlo pipa con unos buenos mamporros, provocaciones y movimientos de KO.

En general, podrás elegir entre 120 luchadores, casi el doble que el año pasado. De todas maneras, hay algunos a los que echamos de menos, como Hulk Hogan, al que despidieron este año. Personalmente, reboso de felicidad al saber que Fred Ottman y Charles Wright están en el 'ring' bajo los respectivos nombres de Tugboat y Kama. No obstante, si ninguno te convence, también podrás crearte tu propio luchador.

De hecho, el año pasado, el sistema para crear tu propio luchador quedó bastante abandonado, pero ahora lo han arreglado. No solo han mejorado las herramientas, sino que, además, podrás crear 100, en vez de los 25 de WWE 2K15. Sé que el hecho de poder ir de lo más bajo hasta alcanzar la cima es algo que a algunos fans les encanta. A mí, personalmente, me parece aburrido ser tan sumamente débil al principio y tan superior al final, pero, de todas maneras, la opción está ahí para quien quiera disfrutarla.

Además, "Stone Cold" Steve Austin también es el protagonista del año. La serie lleva un tiempo centrándose en una era o en un luchador con cada título y, en esta ocasión, podemos experimentar la grandeza de este gigante y cómo empezó su modesto camino para convertirse en una de las mayores superestrellas de la lucha libre. De hecho, las fotos de archivo y todo el material incluido agradarán a los fans más veteranos de la lucha libre y la presentación general está muy bien hecha. Representa, sin duda alguna, un gran concepto que espero sinceramente que mantengan en el futuro, porque no hay mayor ni mejor tributo para los luchadores que este. Es como una clase de historia que combina los negocios con el placer de la lucha.

Así pues, WWE 2K16 no es el juego de lucha libre perfecto y sigo pensando que tendrían que decir adiós a Yuke para que se encargase otro estudio. Sin embargo, no podemos negar que han dado un paso en la dirección adecuada con el título de este año. Todo es mejor que la experiencia de WWE 2K15 y, si quieres un título divertido y con adrenalina hasta los topes para disfrutarlo con tus amigos, será difícil encontrar algo mejor que esto.