Análisis de Flat Heroes

Fluido. Cuántas veces hemos utilizado el adjetivo "fluido" al analizar un videojuego, para describir esa sensación de que la partida avanza con un ritmo adecuado, sin parones -ni técnicos ni de diseño-, cerrando cualquier vía de desconexión entre jugador y partida, para que sean uno desde que empieza hasta que termina. Hay muchos que lo han pillado antes, algunos de forma excelente, pero nos acabamos de encontrar con un juego que es la definición propia del término, Flat Heroes. Si no nos creéis, probadlo, la demo gratis de la versión Switch (que se la que hemos jugado, aunque también está en PC) está disponible en la eShop.

Parallel Circles, el microestudio español que lo ha creado, presume de su manía por la perfección. Con jugar un par de partidas a este arcade 2D de plataformas te das cuenta de que no mienten. Lo han trabajado al milímetro para acabar con cualquier error posible. Si algo polémico ocurre es porque debe ser así, es una decisión de diseño, pero no hay forma de sacarle ni un solo defecto, ni un error de comportamiento, ni un problema técnico. Nada. Es el fruto de un largo periodo en Steam Early Access y de escuchar a la comunidad.

Ayuda mucho su estilo visual minimalista. Los héroes no son más que cuadrados en dos dimensiones y los enemigos también son composiciones geométricas, así que no hay un derroche de recursos por ningún lado como para poner en compromiso el hardware. Todos los niveles son una pantalla, porque para marcar la diferencia entre las grandes y las pequeñas alejan o acercan la cámara, no la parten ni meten scroll. En pantalla grande funciona bien y solo en algunas contadas hay que afinar la vista al jugar en modo portátil de Switch. La duda podría estar en si algo así de simple no iba a quedar muy cutre, y la respuesta es que no. La geometría sirve de base para satisfacer al cerebro y de excusa para colocar pequeños efectos que entran muy bien por los ojos, como un hexaedro que se parte en decenas de triángulos o un punto del que brotan renacuajos explosivos. Solo los jefes finales tienen algo más de complejidad, pero sin romper jamás el patrón principal. Patrones siempre presentes, como en las paletas de colores desbloqueables: solo cuatro colores, siempre cuatro y conjuntados.

Satisfacción para el sentido de la vista y también para el oído gracias a una serie de melodías de música electrónica animadas pero lejos de ser cañeras, perfectas para estar alerta y activo mientras saltas, esquivas, te dejas caer y contraatacas. Los altavoces de Switch no le hacen justicia y es una pena porque es un juego para disfrutar en modo portátil, pero merece mucho la pena tener unos buenos cascos u otra salida de audio de calidad.

Y a todo esto, todavía no os hemos contado cómo se juega. Flat Heroes también es minimalista en gameplay. Lo único que tienes que hacer es resistir con tu pequeño cuadrado los ataques y trampas de cada nivel sin que nadie te mate tu preciada vida. Aunque tampoco es un drama, porque vuelves a empezar en cuestión en un segundo. Tu héroe salta, se pega a las paredes, esquiva en el aire y crea una pequeña explosión a su alrededor. Con eso debes buscar tu planteamiento, generalmente defensivo y de supervivencia, aunque con la práctica aprendes a atacar. Enfrente, una decena de enemigos minúsculos que te persiguen, te disparan y explotan. Eso, y 10 jefes contra los que hay que sudar bastante más porque a estos sí hay que matarlos.

Es siempre así, pero jamás se hace repetitivo porque sus microniveles son rápidos y variados. Al contrario, si alguien lo deja será porque es difícil, en ocasiones un poco traumático, y no muy accesible para gente que no sea habilidosa (tiene un pequeño truco para saltarse una pantalla que se te atragante). Pero no hay que preocuparse porque la respuesta del control también es soberbia, instantánea, milimétrica. Tanto que es él quien saca los colores al no tan trabajado stick de Nintendo, aunque es gracioso el aprovechamiento de la vibración HD.

Además, de contenido va sobrado. Esta versión final tiene más del doble que la de Acceso Anticipado para Steam. Para empezar, hay cientos de pantallas en el modo campaña que te van llevando por un camino de adicción y no saber cuándo parar. Parallel Circles se ha tomado tan en serio la geometría que hasta la curva de aprendizaje ha quedado perfecta. Cuando te veas fuerte, tírate a por supervivencia, que engloba varios modos de juegos con leaderboards (clasificaciones online) mundiales. Es como el modo infinito de Tetris, el que te va a hacer ver Flat Heroes cuando cierras los ojos para dormir.

Dicen que es igual o más divertido jugarlo en multijugador, pero no lo hemos probado de verdad, solo hemos comprobado que el sistema drop-in con dos Joy-Con es rápido y funcional, porque solo hacen falta tres botones. Hasta cuatro personas pueden meterse en una misma partida en cooperativo o competitivo, pero solo local, nada de online. Y es una pena, porque se entiende que un juego tan preciso y milimétrico no se pueda permitir lag y eso lo aleje del online, pero hubiera sido genial para quienes no tienen a nadie en casa poder jugar o para retar a alguien en línea.

En verano no hay muchos lanzamientos AAA, así que la gente presta más atención a los indies. En el último mes y medio han llegado a Switch y Steam al menos tres que son soberbios, cada uno distinto, adecuado para un público diferente. Si lo tuyo son las partidas rápidas, coger Switch y jugar 15 o 20 minutos (si no te enganchas) y picarte con los retos, con Flat Heroes vas a flipar.