Análisis de Marvel Ultimate Alliance 3: The Black Order

Con Vengadores: Endgame no acaba todo. Marvel Ultimate Alliance 3: The Black Order nos ofrece otra oportunidad para reunir superhéroes y antihéroes en combates épicos contra supervillanos y secuaces varios en situaciones conectadas de aquella manera. Las Gemas del infinito se han convertido en el gancho habitual y la excusa perfecta para reunir a un montón de humanos, mutantes, inhumanos y criaturas varias a pelearse. En el videojuego de Nintendo Switch, además también sirve para reunir amigos.

Una década ha estado dormida la serie MUA, que parece haber vuelto al calor del renacimiento de los juegos de acción multijugador cooperativo con vista elevada. Del anuncio nos sorprendió que el proyecto en sí mismo ya es una alianza, porque Marvel Games se fue al otro extremo del mundo a encontrar socios: Nintendo lo lleva y el Team Ninja de Koei Tecmo lo ha hecho. Dos socios con sellos de identidad muy claros: ritmo, ritmo y más ritmo.

La primera partida, incluso la primera hora de juego completa, es bastante mala y el juego corre el riesgo de abandono, pero os animamos a seguir porque después mejora considerablemente. Empieza en la prisión para villanos de La Balsa, entre bloques de hormigón y pasillos de aspecto genérico en un mata-mata contra presos que parecen clones malos de algunos de nuestros héroes. Te cuenta algo de cómo Thanos está intentando reunir las Gemas del Infinito y Los Guardianes de la Galaxia han logrado trolearle, pero poco. Vale que tienes que aprender a usar los controles, a entender los menús y a los personajes, pero no es más que un beat'em up vulgar, sin apenas variaciones y descontrolado.

La razón por la que unas doce horas más tarde estemos satisfechos está en lo gratamente y bien que han aprovechado la licencia Marvel para romper con al menos los dos primeros de esos tres problemas. Si sus superhéroes son el mayor reclamo, que no falten y bien repartidos. Cada cuatro pasos (metafóricamente) te vas encontrando con algún conocido que está en el mapa de turno haciendo la guerra por su lado y es un miembro potencial de la alianza o con un enemigo. Las escenas de vídeo con actuación de voz bien producido rompen la rutina y generan un buen ritmo, de modo que no te enfrentas a incontables oleadas de esbirros, una tras otra, hasta llegar a un jefe, sino que hay muchos fragmentos diferenciados y bastante seguidos entre sí para evitar la monotonía que provocan este tipo de juegos.

Poco a poco, con todas estas interacciones se va construyendo la película siguiendo un hilo argumental que parece la versión B y resumida del MCU del cine. Más por el carisma de los personajes que por la coherencia, nos ha ido enganchando y al final hasta resulta interesante conocer el desenlace de la trama, toda una sorpresa en un juego de tortas, aunque tiene cero sentido. Para sumarse a los Guardianes de la Galaxia y los Vengadores más conocidos, van llegando los Mike Morales o Venom para luchar contra Octopus y Kingpin, multitud de X-Men buenos y malos, Ant-Man y Avispa, el Dr. Extraño, Deadpool y hasta los Inhumanos. Nos llevan siguiendo las seis gemas por media docena de escenarios como La Torre Avengers o la Mansión del profesor Xavier, cuyo diseño sigue siendo genérico y probablemente lo peor del juego.

La paradoja de los gráficos es digna de estudio. Técnicamente, Marvel Ultimate Alliance 3 no es un portento, ni siquiera para Switch. El Team Ninja se ha centrado en la optimización para que vaya fluido y, aunque hemos encontrado situaciones en las que rasca, hay que juntar decenas de personajes en pantalla y multitud de efectos visuales de poder para que baje de 30fps. Pero visualmente funciona. El primer acierto ha sido modelar los personajes lo más parecidos posible a los cómics, fáciles de reconocer, y después les han dado un filtro satinado que luce muy bien, sobre todo en las escenas de vídeo. Que todo el texto sea actuado (menos tus frases, pero tiene cierta lógica) con buenos actores en VO ayuda muchísimo a ese enganche a la historia del que hablábamos. El resultado, que siendo "peor" en gráficos que Marvel's Avengers, no produce el rechazo que dejó el gigantesco proyecto de Eidos hace un mes.

Por desgracia, van saliendo más fallos que tenemos que mencionar porque, si bien no son motivo para dejar la partida, hay que conocerlos. Por una parte está una estructura de menú y modos de juego innecesariamente confusa y desestructurada. Que dentro del modo historia tengas acceso a las misiones secundarias y, al completarlas, te devuelva al menú principal para reenganchar desde un punto de guardado es una chapucilla que solo compensa el hecho de que hay checkpoints cada tres pasos. También lía un tanto el menú de personajes, mejoras, equipamiento y evolución, aunque este sí está trabajado. Para rematarlo, hay tiempos de carga en todas estas entradas y salidas de la pausa; cortos, sobre todo jugando en sobremesa, pero están ahí.

Quien esperase un juego de acción elaboradísimo del Team Ninja debe rebajar las expectativas porque MUA 3 es un beat'em up para todos los públicos, como mandan Marvel y Nintendo. El sistema de combate no se complica en combos variados de ataques débiles y fuertes, deja todo el peso en la activación de las habilidades especiales y mágicas que cada personaje va desbloqueando. Estos golpes son los que de verdad hacen daño a los muchos villanos que van a aparecer, sobre todo si ejecutan de forma combinada: porque un Venom electrificado por el martillo de Thor siempre será más efectivo. Han cruzado este mecanismo con escudos defensivos y la posibilidad de aturdimiento para que no baste con machacar botones solo, sino que hay que hacer especiales constantemente y con cierto criterio.

Es una dinámica de combate ligera pero con mucho sentido para un juego de acción total, que piensa en el cooperativo y en dar sentido a los poderes heroicos elementales. Es su otra forma de romper con la monotonía y de aprovechar la licencia. Porque aquí es donde Marvel saca pecho. Más de 35 personajes para que vayas montándote el equipo de cuatro al gusto, con habilidades, ataques y elementos distintos que se mezclan y potencian unos a otros de muchas formas, evolución individual para ir desbloqueando más niveles y una red de mejoras y boosters tanto en bloque como en cristales personalizados y refinados. Juega como quieras, con quien quieras, como te dé la gana. Nosotros empezamos con algo equilibrado entre magia, fuerza y elementos, después pasamos a un equipo de 'spidermanes', probamos con otro de X-Men y hemos echado gran parte de la partida con uno de fortachones variados.

Ni la historia tiene grandes giros como para seguirla dos veces, ni los escenarios están repletos de secretos para rebuscar, pero el sistema de personajes y habilidades es la excusa perfecta para revisitar cada capítulo y probar otras combinaciones o evolucionar otros personajes. Junto a los retos secundarios y su cooperativo local y online, hay motivos para echarle muchas horas y no abandonarlo una vez terminada la campaña, y eso nos ha sorprendido para bien. Al igual por cierto, que el control con un solo Joy-Con, así que jugar a dobles con una consola es viable.

Nintendo Switch no va muy sobrada de juegos third party y grandes licencias que no sean las propias, así que debe aprovechar al máximo cualquiera que pase por su catálogo, sobre todo si es en forma de exclusiva como este caso. ¿Lo hace? La impresión final es que sí, porque Marvel Games y el Team Ninja han conseguido un gameplay ligero y ameno para aprovechar en modo portátil, con muy buena adaptación al multijugador compartiendo Joy-Con y más vistoso que exigente como para no ahogar al hardware. Lejos de la liga de los mejores, cierto, pero sabe evitar la monotonía y el aburrimiento de los beat'em up a base de fan service.