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Skully

Análisis de Skully

Un insólito héroe plataformero emerge para embarcarse en su primera aventura.

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Skully, de Finish Line Games, tiene probablemente el protagonista más insólito de un juego de plataformas que me he encontrado hasta la fecha, un cráneo humano. En muchos aspectos es un juego de plataformas convencional, pero incluye controles basados en simulaciones físicas y se centra en la resolución de sencillos puzles, así como en utilizar las diferentes formas que Skully puede adoptar. Hay mucho a su favor, pero siendo los plataformas un género tan explotado últimamente, ¿merece la pena probarlo?

La calavera rodante, protagonista de la historia, ha sido reclutada por la deidad de la tierra, Terry, para avivar las llamas de una disputa familiar que empezó hace décadas. Si no se soluciona esta guerra entre hermanos elementales, podría causar serios problemas a tu tierra natal, así que hay mucho en juego. La historia, narrada en inglés, incluye secuencias cinematográficas de imágenes fijas que aparecen en puntos clave del desarrollo. El diálogo está repleto de humor y cada secuencia es digna de disfrutar, aun cuando la mayoría de las bromas se basan en la divina ignorancia de Terry o la incapacidad de hablar de Skully.

Lo más destacado de los 18 diferentes capítulos de la aventura de Skully son el plataformeo basado en la física y la resolución de puzles. Estos capítulos son principalmente lineales y requieren de saltos y brincos precisos para superar los diferentes niveles esquivando obstáculos fatales, como agua o lava. Sin embargo, mientras que te encuentras en la forma por defecto, Skully no se controla muy bien y hay veces que rueda para adelante y para atrás sin control. He perdido la cuenta de las veces que iba saltando con mucho cuidado por una serie de plataformas móviles y ha acabado en tragedia.

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Por suerte, esto no es el grueso de la experiencia, ya que Skully puede sumergirse en piscinas de arcilla repartidas por todo el nivel para cambiar de forma. Estas diferentes formas que puede adoptar tienen sus propias habilidades y pueden usarse conjuntamente para resolver los distintos puzles con los que te irás encontrando. Por ejemplo, en una zona en concreto, tuvimos que usar "la forma del dash" para mover una plataforma y luego cambiar a la "forma de fuerza" para lanzarnos a ella. El plato fuerte de este título son los puzles y, una vez que pudimos controlar las diferentes formas de Skully, nos fuimos sintiendo más cómodos con las situaciones de plataformeo.

En la mayoría de los capítulos tendremos que llevar a Skully desde el punto A hasta el punto B, aunque hay algunas variantes. Hay enfrentamientos contra jefes y varias secuencias de persecución, que provocan algo de tensión y cambian la perspectiva del sistema de plataformas. Los enfrentamientos contra los jefes nos resultaron muy sencillos porque consigues puntos de control al quitarle determinadas porciones de salud. Esto nos permitió avanzar rápido en la historia, pero fue un poco decepcionante el hecho de acabar con estas poderosas deidades de una manera tan sencilla.

En esta aventura de apenas seis horas nos hemos aventurado por siete ecosistemas diferentes y nos hemos quedado sorprendidos por la variedad ambiental en pantalla. Mientras avanzábamos, con Terry a nuestro lado, nos fuimos encontrando con bosques en llamas, cuevas sombrías y playas tropicales. A la vez que ofrecen impresionantes áreas para explorar, cada ecosistema introduce sus propias mecánicas que hace que el sistema de plataformas se mantenga entretenido. En las cuevas tuvimos que mover bloques brillantes para iluminar el camino, mientras que en otro capítulo unas rachas de viento querían hacernos caer.

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Las flores brillantes son el principal coleccionable del juego y se encuentran repartidas por todos los rincones del nivel. Obtener todas ellas es un verdadero desafío y muchas hacen que el jugador tenga que pensar de manera creativa, aunque por desgracia la recompensa no es algo valga la pena. Por la valiente recogida de estos coleccionables solo te premian con bocetos e ilustraciones, la mayoría de los cuales ya obtenemos jugando de normal. Una mejor recompensa me hubiera incentivado a volver a jugar todos los niveles.

Tiene defectos, eso seguro. El sistema de plataformas basado en la física se siente a veces muy resbaladizo e impredecible y los coleccionables no proporcionan una recompensa satisfactoria. Dicho esto, me ha gustado que lo puzles te hagan utilizar las diferentes formas de Skully de manera conjunta y cómo cada nivel te ofrece algo distinto desde el punto de vista del plataformeo y la exploración. Aunque no es perfecto, Skully me ha parecido una divertida vuelta atrás en el tiempo, ya que me ha recordado los juegos de plataformas de la época de la PS2 que tanto jugué en mi infancia.

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07 Gamereactor España
7 / 10
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Los puzles son divertidos y hacen que uses todas las formas, los 18 capítulos son variados en escenarios y mecánicas y el diálogo está lleno de humor.
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El sistema de plataformas basado en la física se siente resbaladizo, los coleccionables no ofrecen una recompensa satisfactoria y los enfrentamientos contra los jefes son demasiado facilones.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Kieran Harris

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