Análisis de Spiritfarer

Tres Jotun y Sundered, Thunder Lotus llega para intentar darle una explicación a la vida y a la muerte en una aventura narrativa llamada Spiritfarer, que es básicamente una simulación de gestión basada en la historia. Este estudio es conocido por sus dibujos a mano, los cuales encontramos también en este juego, y que, para mí, tienen cierto parecido al trabajo de Supergiant Games, al menos visualmente hablando. Sin embargo, a pesar de que la primera impresión fue positiva y que la propuesta del estudio me intrigaba bastante, no me llegó tanto como esperaba.

Dentro de Spiritfarer, te conviertes en la barquera que acompaña a las almas perdidas en su último viaje. Cuidar de los moribundos supone un gran desafío para la heroína Stella, aunque no se note mucho por su expresión feliz y serena. En Thunder Lotus decidieron que la protagonista permaneciera siempre callada; posiblemente la mejor decisión que han tomado en este tema tan sombrío. En Spiritfarer les decimos adiós a personas de todo tipo, a los que Stella trata con el mismo cariño y de los que cuida hasta el final. Nuestra barquera no es la encargada de juzgar el legado de los demás, sino que su papel es acompañarlos en un viaje que trata sobre el respeto a la vida en sí.

Tendrás que decidir en qué medida te afectarán las despedidas, pero el estudio se ha encargado de que la historia tenga muchos rayos de luz positivos para que no prime la oscuridad y la tristeza. De todas formas, el camino hacia la aceptación es largo y agotador y deberás estar preparado para ese viaje triste, aunque lleno de recuerdos tanto bellos como agridulces, así como algunas revelaciones dolorosas. Antes de despedirnos por completo de alguien, le damos la bienvenida a nuestro barco, el cual crece a medida que el juego avanza mientras viajamos por océanos, encontramos más compañeros y vivimos algunas aventuras a lo largo del camino.

Spiritfarer es un juego de gestión cuyo objetivo principal es cuidar de los huéspedes de nuestro barco. Cada personaje tiene sus propias necesidades, desde desear su plato favorito hasta la decoración de su habitación. En algunas ocasiones, nuestros pasajeros se influenciarán entre ellos de forma positiva o pueden causarse problemas - algo que, al fin y al cabo, también es parte de la vida. Stella les da la bienvenida a todos con los brazos bien abiertos (algo que pueden rechazar los fantasmas si no tienen muchas ganas) y los escucha si hay algo que les preocupa. El apoyo de la barquera no termina ahí, ya que les ayudará en esos asuntos pendientes que tienen que resolver antes de entrar al reino de los muertos.

Para conseguir que lleguen a su destino y cumplan sus deseos, tendremos que lidiar con los recuerdos que acarrean, algo que no será nada fácil. Habrá ocasiones en las que solo hará falta un plato específico que saque a relucir un recuerdo oculto del pasado, pero si no tienes los ingredientes adecuados (o si no sabes la receta), ir a comprar lo que necesitas puede convertirse en todo un desafío. Esto se debe a que Spiritfarer no les proporciona la suficiente ayuda a los pasajeros durante el trayecto. Es cierto que a menudo podemos obtener información valiosa sobre los personajes al preguntarles por sus problemas, pero al mismo tiempo (al menos en mi experiencia), también puede que esto te aleje de saber qué es lo que tienes que hacer para ayudarles.

En Spiritfarer, tu progreso en el juego va ligado a dos cosas: habilidades y recursos. Stella deberá ayudar a varias personas que están en ciertas islas para obtener un punto de habilidad esencial, que serán de mucha ayuda para nuestra protagonista. La segunda parte del juego, más difícil que lo anterior, es encontrar el objeto adecuado. Tenemos que cocinar un plato específico en la cubierta, conseguir un snack específico y además, debemos ir mejorando continuamente nuestro barco para poder acceder a nuevas áreas del mapa. Aunque solo hay unas pocas tareas que se pueden llevar a cabo en cualquier momento que se desee, hay muchos objetivos que solo podrás volver a intentar al cabo de unas horas, por lo que puede llegar a ser algo complicado llevar un buen seguimiento.

Esto supone un gran problema debido a la forma en la que está estructurado el juego, porque hay mucho que hacer y yo me sentía súper presionado por el tiempo para realizar las tareas. Por ejemplo, el barco solo navega cuando el sol brilla en el cielo y tus pasajeros quieren comer algo una vez al día. Preparar la comida lleva su tiempo y tienes que cultivar, comprar o hacer lo que te piden. Ha habido noches en las que no me he ido a la cama porque estaba picando ingredientes, cortando madera, derritiendo oro o tejiendo - todo esto mientras mis invitados roncaban con gusto. Está claro que todo esto estaría bien si tuviera alguna finalidad, pero van apareciendo notificaciones en la pantalla todo el tiempo, recordándote que cada vez queda menos tiempo para que completes las actividades principales. Entre que cuidas de tus jardines, alimentas a las gallinas y completas los minijuegos, siempre aparece alguien pidiéndote algo de comer o recordatorios de las tareas que te quedan por hacer. Al cabo de un tiempo, dejé de prestarle demasiada atención a este parloteo que carecía de sentido y al final incluso empecé a pasar de las conversaciones en sí para no desviarme de mi objetivo principal.

Además de lo que he explicado anteriormente, hay otro problema que tiene que ver con el hecho de tener tantas tareas pendientes. Spiritfarer es un juego que fácilmente podría llevarte 40 horas e incluso más, y la parte principal se centra en repetir los mismos minijuegos y las mismas tareas diarias una y otra vez. En mi caso, considero que fui bastante eficiente, pero aún así creo que podría haber hecho más y al final, ni siquiera me pude permitir aplicar las últimas actualizaciones al barco. La mayoría de estas actividades son animadas y son muy bonitas visualmente, pero después de 20 horas jugando, se nota que todo lo que vas viendo lo has visto ya muchas veces. Durante todo tu trayecto podrás navegar por donde quieras durante horas porque no hay ningún tipo de recorrido de búsqueda en particular.

Pero aparte de eso, no tengo mucho más de lo que quejarme sobre Spiritfarer. Desde un punto de vista técnico, el juego funciona de forma sólida y gracias a sus requisitos tan modestos, pude incluso jugar en el portátil. Me topé con alguna pérdida de rendimiento y con algunos errores de visualización, pero el juego funciona bastante bien en general. En cuanto a la música, podrían haber incluido algo más de variedad porque algunas de las cancioncitas se hacen un poco demasiado repetitivas.

Tengo que decir que estoy bastante satisfecho con Spiritfarer, aunque esperaba algo más. Provoca ese impacto en el jugador cuando se tiene que despedir de sus confidentes, pero no creo que el guion sea tan ingenioso como podría haber llegado a ser, y terminé quedándome con algunas preguntas sin responder de algunas de las historias que no cierra de una manera satisfactoria.

Algo que me parece muy especial y bonito es el hecho de que Stella no está sola en su viaje - su valiente gato Daffodil está siempre a su lado. Casi todo lo que aparece en pantalla es tierno, pero al final, la cualidad más convincente del estudio es, insisto, el estilo visual del juego. Sin duda alguna, Spiritfarer tiene la capacidad de impresionar a cualquiera que esté dispuesto a pasar tiempo explorando los curiosos personajes y el mundo que rodea a nuestra protagonista. Sería más fácil para los jugadores si Thunder Lotus introdujera algunas mejoras de calidad de vida que realmente respeten el tiempo que inviertes en este viaje.