Baldur's Gate III - primer vistazo

El género del RPG por turnos se le da de maravilla a los belgas Larian Studios, como cualquiera puede comprobar con su serie Divinity. Los dos últimos, especialmente Divinity: Original Sin II, son el pilar sobre el que resurge una de las sagas legendarias de los videojuegos, como ha quedado de manifiesto con la primera desmotración de gameplay de Baldur's Gate III. Vaya por delante que no es una queja. tomar las riendas de una franquicia tan querido, dormida durante tantos años, no es tarea fácil. La primera impresión que nos ha dado esta revelación es que la apuesta es combinar lo que saben hacer con lo que han recibido, a partes iguales.

El cambio más significativo es consecuencia de todos esos años que ha estado dormido Baldur's Gate. Nos referimos, claro está, a su aspecto. Ambientado un siglo más tarde que Baldur's Gate II la tercera parte ya no nace de las mentes de la antigua Blizzard, ni de Interplay ni de Black Isle Studios, ni crece sobre el Infinity Engine. Esta vez, Larian ha aplicado su propia tecnología llevada a su evolución máxima, el motor Divinity 4.0.

Sí cuenta el estudio con el apoyo de InXile Entertainment, que ha cedido los derechos porque bastante tiene con lo suyo, que es terminar Wasteland 3. Uno y otro lideran la renovación del género CRPG, que parecía haber quedado relegado a un segundo nivel de proyectos y presupuestos. Pero no es así y su presentación detallada y profunda de este mundo importado de D&D es una prueba de ello. Lo tenéis en estos 45 minutos de gameplay que Swen Vincke enseñó a su gente en la PAX East y al resto del mundo por streaming.

El uso de las sombras para dar un giro al gameplay es uno de los aspectos más llamativos. Si te quieres colar entre los enemigos sin llamar la atención, necesitas aprovechar la oscuridad. Ya sea en mundo abierto o en mazmorras, quedarse en zonas no iluminadas hace que el personaje entre en uno de estos tres estados: visible, ligeramente oculto o muy oculto. Así que cada sombra proyectada sobre los terrenos de combate o incluso en el resto del mapa tienen un propósito y dan lugar a una estrategia. Haciendo gala de la interacción entre jugador y sistema de iluminación, Vincke sopló las velas que iluminaban una sala y creó la oscuridad.

El personaje principal va a estar bien acompañado de un grupo que no dudó en mostrar. Como protagonista, se creó un alto elfo vampiro sediento de sangre y, en un momento determinado, lo mandó atacar automáticamente a un enemigo y pasó a controlar directamente a uno de sus acompañantes. Esa secuencia también sirvió para demostrar que los escenarios son destructibles con fines prácticos y no como decoración. Provocó el derrumbe de un pilar, que rompió el suelo de la sala creando una nueva ruta en el camino. Una taque que además permitió usar a dos personajes en la batalla que llegaba.

La otra pata de este género y también de Baldur's Gate III son los diálogos, unas secuencias que no se quedan atrás en la puesta a punto. No solo con respecto a los orígenes de la serie, hay cambios incluso con respecto a un D:OS 2 cuya influencia es transversal. Cuando arranca una conversación, ves directamente al personaje con el que hablas, en primera persona, y escuchas la narración de sus líneas. Después salta a tu personaje para que escojas la frase que vas a soltar y proceda a decirla. Sin embargo, el protagonista es mudo (o al menos a estas alturas del desarrollo), algo que no nos acaba de convencer.

Sin debates en cuanto a la presentación y los gráficos, que creo que nos gustan a la inmensa mayoría de personas que hemos visto este primer gameplay, donde se concentra la polémica es en el sistema de combate. Nada de pegar tajos ni de lanzar conjuros a tiempo real, porque Larian se ha traído a Baldur's Gate el formato de Divinity. Cada personaje de cada bando tiene su turno de ataque, después de una fase previa en la que se determina quién empieza.

Aunque va a provocar disgustos, en realidad es bastante fiel a una partida de Dungeon & Dragons de toda la vida. Vincke explicó que es un juego DC 5 (una clase de dificultad baja basada en el dado de 20 caras tan conocido por los aficionados al rol). Al enseñarlo se produjo un momento bastante gracioso que bien recordó a esas tiradas desafortunadas que cambian el rumbo de una partida. No habrá que estar tirando dados constantemente, pero sí estarán bastante presentes en momentos como golpes críticos. Así que sí, habrá algo de componente suerte.

En cuanto a la trama general, como decíamos al inicio, esta historia transcurre 100 años después del final de BG2 y la puede protagonizar un personaje creado con el editor o alguno de los predefinidos propuestos por Larian. Acompañado de su cuadrilla, tendrá que recoger este gigantesco mundo infectado de ilícidos que están atacando los Reinos Olvidados y plantando sus semillas de control mental en varios seres. Y tú fuiste una de sus víctimas, pero tuviste la suerte de que te liberó una raza alienígena. Ahora tienes que lidiar con los azotamentes y sus parásitos.

Baldur's Gate III se acordará de cada paso que des y de cada decisión que tomes, así que lo que ocurra a partir de ese planteamiento será cosa tuya. Al menos, una parte de lo que vaya a suceder. No es que sepamos mucho más de esta trama ni del juego en general, pero al menos se han comprometido a tenerlo estrenado este mismo año en forma de acceso anticipado para PC y veremos si también en Stadia.