Se ha tomado todo el tiempo del mundo Square Enix para retocar, aunque solo un poquito, Final Fantasy VII: Remake. Seis meses y medio después del lanzamiento, ha llegado la actualización a la versión 1.01, una numeración que ya va dando una pista de lo poquito que han tocado en el estudio japonés, probablemente más centrado en seguir adelante con el progreso del segundo capítulo.
El parche llega para reparar cuatro desperfectos en cuatro áreas genéricas, todas relacionadas con la presentación técnica. Afecta a las caídas de las partidas, la ralentización de fotogramas por segundo y las congelaciones de imágenes, los problemas de lag y stuttering y, como cierre, menciona la típica mejora de estabilidad y rendimiento. Eso significa que no toca nada los errores en la carga de texturas, que es una de las quejas principales de los jugadores.
Tan solo es necesario disponer de 141,5 MB libres en el almacenamiento de PlayStation 4 para poder descargar e instalar la actualización de Final Fantasy 7 Remake.