Destiny - reflexiones sobre la beta

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Para los que no habéis podido entrar en la beta de Destiny, os podemos hablar de bastante contenido completamente nuevo, desde nuevas arenas multijugador hasta una experiencia expandida en cuanto a la historia. En realidad, es una extensión de lo que vimos en su día en la versión alfa, solo que claramente más pulido y con unas cuantas cosas más por hacer.

Las actividades tanto en solitario como en co-op resultan familiares, teniendo en cuenta que están ambientadas en el mismo mapa de La Antigua Rusia que vimos hace un mes. La Oscuridad Interior vuelve a ser protagonista. Es una misión de la historia principal que apareció en la alfa y que presentaba dos razas de enemigos -Colmena y Caído- y aquella famosa (y desde entonces eliminada) frase de "that Wizard came from the moon". Sin embargo, ahora encontramos más contenido, y en esta ocasión empezamos justo al principio de la aventura.

En primer lugar pudimos ver los créditos de apertura de Destiny. El hombre en Marte, el Viajero, una era dorada. Todo son cosas que ya te resultarán familiares si has visto el tráiler del E3 (bajo este párrafo), pero detalles novedosos si has preferido mantenerte libre de 'spoilers' por ahora. La primera misión arranca con el compañero controlado por la IA -tu fiel Ghost- que tiene la voz de Peter Dinklage (Tyrion en Juego de Tronos), en busca de alguien (de ti) mientras unos Caídos corretean por un cementerio de coches herrumbrosos. La misión nos deja pistas sobre el origen de nuestor personaje, pero casi todo el rato se mantiene bastante ambigua en este sentido.

Estamos en la Antigua Rusia, estamos liándonos a tiros contra los enemigos. Tras un rato, alcanzamos una nave y nuestro colega IA consigue que funcione lo suficiente como para sacarnos de allí. Entonces vemos por primera vez La Torre, el mundo 'hub' en el que los jugadores pueden reunirse, mejorar su equipo o personalizar su 'loadout'. Como ocurrió en la beta, esta zona común se visita y explora desde una vista en tercera persona.

Antes de poder acceder a cualquier parte del contenido PvP multijugador del Crisol tenemos que alcanzar el nivel 5 como si fuera un MMORPG, por lo que toca volver a las misiones de la historia principal para ganar la experiencia mínima necesaria. Primero está Restauración, una misión en la que volvemos a jugarnos el pellejo para rescatar las piezas necesarias para que nuestra nave sea capaz de hacer vuelos interplanetarios. Luego volvemos a la Oscuridad Interior, la misión que jugamos hasta la saciedad en la alfa, y que ahora sigue igual salvo la criticada frase de Dinklage/Tyrion.

Por cierto, en cuanto a la voz en off del actor, está claro que ha mejorado en esta versión, quizá porque iban a retocar los efectos de audio. Tampoco es que nos molestara tanto en la otra versión, por mucho que nos chocara aquella frase de la Luna la primera vez que la escuchamos. Ahora su interpretación tiene un acabado como más digital, claramente añadido en post-producción, y queda mejor. Hay que recordar que en la versión española de Destiny ya hay doblaje al castellano.

En las dos últimas misiones, El Cosmódromo y La Última Antena, seguimos nuestra exploración de las frías tierras de La Antigua Rusia. En la primera terminamos defendiendo a nuestro Fantasma de unas cuantas oleadas de Capitanes Caídos (imagina Elites que se teletransportan), y la última concluye con una batalla contra un espectro y repeliendo tropas de Colmena que descienden desde naves de despliegue durante el clímax de la misión. El asalto a tres jugadores -La Guarida de los Demonios- también regresa, y finalmente queda la opción de explorar tranquilamente el mapa de La Antigua Rusia e ir cogiendo misiones más sencillas conforme vas descubriendo las balizas desperdigadas por todo el terreno. Para recordar de qué va todo eso, deberías consultar nuestra cobertura a fondo aquí y aquí.

Una vez pasado todo eso, nuestro personaje ya había alcanzado el nivel 5, por lo que pudimos pasar por el Crislo para más diversión y partidas. El 'hub' de Destiny para el multijugador PvP volvía a incluir dos mapas, pero en esta ocasión eran Riberas del Tiempo (localizado en Venus) y el mapa de La Luna. El lunar es el mismo centrado en vehículos que vimos en la alfa, por lo que esas Riberas fueron la (bienvenida) novedad.

Ambientado en las ruinas de Venus, encontramos una sorprendente cantidad de vegetación, teniendo en cuenta la localización del planeta (obviamente un guiño a esa era dorada de la humanidad que mencionan los créditos de apertura, y algo que sin duda exploraremos a fondo en la campaña principal). Los entornos dejan una sensación cúbica, con muchos ángulos rectos y plataformas elevadas. Viejas cuevas y estructuras de piedra se suceden, y aunque hay un par de espacios abiertos para batallas a larga distancia, en general se trata de un mapa para jugar íntimo y personal con los rivales; por lo tanto merece la pena volar a Venus con un buen arma para el cuerpo a cuerpo junto a otra adecuada para distancia media. Una vez más sólo pudimos catar un modo de juego -Control- por lo que había que dedicarse a capturar y mantener tres zonas en el mapa y a repeler al equipo rival.

Pero en realidad había cuatro mapas en la beta, no solo dos. Los otros dos estuvieron disponibles temporalmente en la playlist Iron Banner, una arena competitiva que Bungie abrió brevemente durante el fin de semana de la beta. Así los jugadores podían volver a probar las delicias de Las Tierras Oxidadas (que ya estaba en la alfa), junto al nuevo mapa Observatorio Ciego (situado en Marte).

Hay que destacar este Observatorio Ciego por sus bondades, con una composición que nos devolvió a los días de gloria del diseño de mapas de los juegos Halo de Bungie. Al estar emplazado en el planeta rojo, el acabado visual polvoriento era de esperar, pero por lo demás cuenta con múltiples niveles, esquinas pronunciadas, pequeñas salas, zonas abiertas y muchas oportunidades para flanquear y ganarle la posición a los rivales. Puedes ver nuestro gameplay de Observatorio Ciego y Riberas del Tiempo a continuación:

Como ya ocurrió con la beta, esta alfa la jugamos en PlayStation 4 (aunque también estaba para PS3 y luego para Xbox.

Los desarrolladores han confirmado que el progreso se puede pasar entre generaciones pero no entre fabricantes. Lo que no ha confirmado Bungie es si, después de echar tantas horas, los jugadores podrán conservar el progreso que han realizado con la beta para seguir jugando en el título final a partir del 9 de septiembre, justo en un mes y un día. Sería una buena recompensa por su apoyo, pero seguro que tampoco les importa volver a jugar todo esto, porque Destiny se juega genial y está quedando muy, muy prometedor.