Diablo Immortal - impresiones desde BlizzCon 2019

Hay quien tiene la idea preconcebida de que los juegos de móviles no son para jugones. No importa si un determinado título lo juegan millones, ya que siempre serán considerados como meros pasatiempos.

Hace un año, las críticas negativas inundaron las redes cuando Blizzard anunció Diablo Immortal. Además, el odio generalizado se acrecentó cuando vieron que un juego así era la guinda del pastel de una BlizzCon mediocre. Hubo un fan que, en vivo y en directo, preguntó a los desarrolladores si todo esto era una broma por adelantado del día de los inocentes. Y si no recuerdas el momento, tranquilo, que Blizzard seguramente sí. Fue una situación incomodísima para todos los presentes que sirvió para mostrar lo frustrados que estaban los fans de la serie Diablo ante este inesperado juego para móviles.

Sin embargo, la BlizzCon 2019 ha estado marcada por el anuncio de Diablo IV y Overwatch 2, haciendo que la convención sea una de las mejores en años. Sin embargo Diablo Immortal no ha sido mencionado en ninguna conferencia. Y cuando nos desplazamos a la sala reservada para los periodistas, lo vimos ahí, arrinconado tras una columna en tres tablets que funcionaban cuando querían. Detrás se encontraba la cola de analistas -con semblantes bastante alegres- dispuestos a probar Diablo IV por segunda o tercera vez. Mientras tanto, nosotros estábamos ahí con una tablet casi sin batería. Nos sentamos, y atisbamos un cartel que prohibía tomar fotos. Normal, saben que esa escena deprimiría a cualquiera.

Si bien entendemos que los fans no estuvieran del todo contentos con Immortal, tampoco entendemos que Blizzard no haya hecho nada por dar a conocer su producto, aunque fuese alguna mención a lo largo de la convención. Porque hay que admitirlo, Diablo Immortal es uno de los mejores juegos para móvil al que le hayamos echado el guante jamás.

Es muy similar a Diablo III, heredando su apartado visual y algunos elementos de la experiencia de juego. Por ejemplo, en Diablo Immortal encontraremos pociones de salud con tiempo de enfriamiento y globos de curación, dando la impresión de que esta entrega es un Diablo III en miniatura. Esto implica que la innovación y la originalidad brillan por su ausencia. La versión que pudimos probar en BlizzCon 2019 estaba centrada en el apartado para un jugador del título, y nos transmitió las mismas sensaciones que la última entrega: posibilidad de hacer misiones secundarias, diálogos, y la misma atmósfera gris y lúgubre.

Los desarrolladores realizaron un buen trabajo en la optimización de los controles para los dispositivos móviles. Nos hicimos a los controles táctiles en los primeros minutos. Están bien adaptados, con una respuesta rápida, y aguantan el tipo en los momentos más frenéticos de las batallas. No obstante, esta optimización es posible gracias a que se han simplificado muchas de las mecánicas del juego. Un ejemplo son los talentos, que verán recortado su número. En general, hemos notado que el nivel de personalización a la hora de mejorar nuestro personaje es menor. Aunque recordamos que todo esto lo hemos probado en una versión de prueba donde el contenido puede ser más reducido que en una versión final, así que no daremos una opinión por el momento.

En cuanto a contenidos hemos podido probar la clase Cazador de Demonios -Demon Hunter-, que se une a las demás ya confirmadas: Bárbaro, Monje y Mago. La demo nos llevó a la ciudad de Wortham -presente en Diablo III- en una balsa, donde nos tocó derrotar a un puñado de no-muertos. Esto nos recordó a la secuencia de inicio de la tercera entrega de la serie.

En cuanto al apartado multijugador sabemos que será una de las partes vitales de la versión final, y que incluirá la posibilidad de hacer guilds y mazmorras dedicadas específicamente para jugarlas en grupo. Pero, por lo que parece, el modo para un jugador será lo suficientemente robusto para que podamos disfrutar el título si socializar no es lo nuestro.

Por tanto, un año después de la catástrofe podemos afirmar que Diablo Immortal no fue una broma de mal gusto, sino un juego que puede ser interesante y que podría convertirse en uno de los productos más importantes en el mercado de los videojuegos para móviles. Eso sí, está claro que si Diablo IV está en el horizonte, los fans de la serie no prestarán mucha atención a esta variante portátil. Pero seguramente el producto final no merezca ser odiado por que sí, ya que promete, y mucho.