Español
Gamereactor
análisis
Doom Eternal

Análisis de Doom Eternal

Estos malditos demonios se creen que van a poder tomar la Tierra así como así.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ
Doom Eternal

Alabada sea la resurrección de Doom que id Software nos ofreció en 2016, porque hacía mucha falta un shooter de acción pura en modo campaña, sin desmerecer su multijugador. Fue un retorno muy intenso, divertido y disfrutón. Agobiante y un tanto desesperante a veces, pero qué otra cosa le vas a pedir al infierno. También era sencillo, acotado y poco cambiante. Entonces no lo vimos como un defecto, pero queda empequeñecido al lado de lo que se viene encima, de Doom Eternal.

Puede que por orden narrativo estemos ante la continuación, pero en realidad lo más acertado es verlo como el hermano mayor. Es más grande, más completo y más complejo. Incorpora bastantes cambios, pero con la sutileza que requiere no alterar lo que ya estaba bien y no debían tocar, que es su gameplay frenético. Por momentos, mentalmente extenuante.

Si vienes de la entrega anterior, ponerte a jugar a Doom Eternal es como seguir con tu vieja partida, pero sin las armas y mejoras que habías conseguido. Merece la pena tener los conceptos bien asentados (nunca quedarse quieto, muertes gloriosas para ganar vida y ahorrar balas) porque, en un par de horas, toca interiorizar muchos más debido a los sistemas se van incorporando a los ya conocidos de runas de habilidad o mejoras de armas. Doom Slayer ha ampliado su rango de progresión aún más con la incorporación del puñetazo, un cañón escupellamas, los trajes y alguna sorpresa que irá consiguiendo. Todo sea por ser más poderoso y agresivo, pero también por aportar variedad.

Publicidad:
HQ

Por ejemplo, porque se abre una trilogía de autoabastecimiento a partir de estas nuevas armas. Al igual que matar con la sierra aporta munición y con el finisher vida, ahora también se puede ganar armadura con el fuego. Al juego de pegar tiros y rematar se le van abriendo posibilidades cada vez más distintas y eso siempre es bueno. Además, son conscientes de que hay sobrecarga de información y lo han compensado con unos tutoriales muy claros y explícitos que te cortan la partida cuando hace falta (no os preocupéis que va tan sobrado de ritmo que no estorban). Pero lo mejor de todo es las armas, mejoras y contenidos se van incorporando en un flujo constante desde muy pronto, por lo que te pasas la primera mitad del juego con la sensación de que tu personaje crece y crece. Otro ejemplo, el desmembramiento de los enemigos y sus puntos débiles, más importantes que nunca.

Todo esto funciona a las mil maravillas porque el sistema de control con ratón y teclado sigue siendo delicioso. Es increíble las facilidades que da para controlar esa velocidad extrema o lo sencillo que resulta reponerse de ese teletransporte de facto que es una muerte gloriosa para tirarse de cabeza al objetivo siguiente o centrarlo en la mira. Un dominio sobre el Doom Slayer que es imprescindible en el combate a través de sus niveles escarpados y también en las secciones de plataformas, que no son pocas ni tan difíciles como parecen a primera vista. Si os gustan estos retos de doble salto, giro, pegar un tiro en el aire para abrir una puerta y hacer dash para llegar antes de que se cierre, encontraréis muchos secretos esparcidos por este mundo terrenal.

Un mundo de juego que es quizá lo que más nos ha impresionado. Visualmente, claro que sí, pues Doom Eternal es una exageración total de la brutalidad de esta serie. Con un detalle fascinante, y es que lo han logrado rebajando la cantidad de gore y de sangre, es decir, se han dado cuenta de que menos elementos directos pero mejor colocados en momentos de mayor impacto son más efectivos. La Tierra es un campo de batalla sensacional, mucho más disfrutable que Marte. Las heridas de la guerra parecen haber dejado de sangrar hace poco, pero sus restos son un testimonio silencioso. Hay fotografías y panorámicas en cada rincón, ya sea por los huesos descompuestos de un demonio gigantesco o por la chatarra del mecha que lo derribó. El primer encuentro con los mechas...

Publicidad:
HQ

Con este escenario de telón de fondo, id Software ha construido unas pantallas con un tamaño lo bastante grande como para poder perderte en busca de los secretos, que son un poco más fáciles de encontrar que en Doom 2016, o para correr de punta a punta arramblando con lo que se ponga por delante. Más allá de las escaramuzas por aquí y por allá, donde más se disfruta es en los encuentros marcados en el mapa, esas grandes peleas que no terminan hasta que cae el último demonio. A nivel micro, no hay una gran diferencia en el diseño y sigue siendo muy importante correr y aprovechar las alturas o los rincones. Atacar, rematar, recargar suministros con los cadáveres, huir; retomar posición, atacar... Siempre, usando los esbirros como apoyo y buscando los puntos débiles de los grandes.

A medida que avanza el juego, como es de esperar, las batallas se van complicando y, si no fuera por las muchas vidas extra, no hubiéramos sido capaces de avanzar a buen ritmo. Solo las secciones de plataformas dan un respiro a unas sesiones de juego tan intensas que, en serio, hacen que sueltes el ratón con sensación de cansancio. Era su objetivo y lo han conseguido. Felicidades. Y esto jugando en el segundo nivel de dificultad más bajo, porque hay bastantes más por encima y, para rematar, la posibilidad de activar muerte permanente. Conscientes de su dureza, han habilitado soluciones para avanzar y volver con cierta libertad, para que te marques tu camino, y se agradece.

El mapa de la Tierra invadida por demonios dice bastante de lo que ha ocurrido aquí, pero para saber de verdad qué cuenta la historia hay decenas de fragmentos del códice repartidos. Son los secretos más fáciles de encontrar así que no sufráis si lo vuestro es entender por qué unos sacerdotes han abierto las puertas del infierno. El inicio, en forma de vídeo cinematográfico, es impactante y tiene la fuerza necesaria como para engancharte. Se han esforzado en construir una historia amena, pero ni mucho menos es esencial prestarle atención para pasarlo bomba. Es un entorno más claro, más celestial y eso no solo se refleja en una gama de colores más agradable sino también en una banda sonora que no sacrifica la potencia sino que aprende a usarla con mesura.

Doom EternalDoom Eternal

Del multijugador tenemos todavía que empaparnos bien para poder juzgarlo. Ha habido un cambio drástico en su planteamiento, pues hemos pasado del Deathmatch tradicional a este Battlemode que enfrenta a los jugadores en duelos asimétricos y reducidos. Uno con el Doom Slayer, el otro con dos monstruos. Lo pudimos probar recientemente y comprendimos la dificultad que entraña desde ambos puntos de vista: en uno por el acoso y en el otro por aprender nueva habilidades y ponerlas en práctica. Pero necesitamos jugar más y ampliaremos este texto con los datos.

Si visualmente entra a la primera por lo acertados de los riesgos y los excesos que ha tomado id Software en esta ocasión, como ya hemos comentado, en la parte técnica acompaña. Desde hace tiempo vienen presumiendo de que está pulidísimo y funciona a la perfección con equipos muy variados, pero además, se puede exprimir aún más con equipos muy potentes. Nosotros lo hemos jugado en un Ryzen PC que monta un Ryzen 5 3600X, 16GB de RAM DDR4 y GPU RX580, moderno pero no excesivo, y fluye a la perfección con todo en alto a 1080p y 60fps (excepto algún tirón en el menú inicial). Además, es un placer que los tiempos de carga sean de unos segundos. Nuestros compañeros lo han jugado en PS4 y también están muy satisfechos con el resultado. El único fallo noticiable fueron un par de minimizaciones por la cara que también han sufrido otros compañeros con la versión PC, pero el juego ni se cierra ni se cuelga, sigue corriendo. Aún así, esperamos que lo arreglen cuanto antes.

Encantados con el trabajo de id Software porque ha sabido dar el paso adelante y no conformarse con hacer una segunda parte a imitación de la primera. Todo son ganancias en un Doom Eternal que te endiosa como el ejecutor de la muerte.

HQ
09 Gamereactor España
9 / 10
+
Crece con criterio y respetando su base. Progresión equilibrada y constante. La Tierra, gran campo de batalla. Tan controlable como siempre.
-
Los secretos son demasiado fáciles de encontrar. La interfaz por defecto queda algo recargada.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
Ya puedes jugar a Doom en Twitter

Ya puedes jugar a Doom en Twitter

NOTICIA. Autor: Juan A. Fonseca

Tweet2Doom convierte al primer Doom en un RPG por turnos que funciona en la red social. Otro logro más para la comunidad del shooter más famoso del mundo.



Cargando más contenido