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Dragon Quest VII: Fragmentos de un Mundo Olvidado

Dragon Quest VII: Guía de trucos y consejos

Aprende a ser un auténtico aventurero.

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Un RPG a la vieja usanza y, como tal, bastante complicado para aquellos que se adentran por primera vez en el género. Dragon Quest VII se ha estrenado en Europa con su lanzamiento en Nintendo 3DS y, haciendo honor a la saga de la que toma el nombre, cuenta con una serie de elementos y mecánicas muy características y muy diferentes a la tónica habitual de los juegos actuales.

La aventura de Auster, Kiefer y compañía está repleta de desafíos y tiene tal extensión que puede hacer que más de uno pierda la cabeza con tanto viaje en el tiempo. No os traemos un mapa, ni tampoco podemos acompañaros para indicaros dónde ir y qué hacer; pero sí que podemos daros una serie de consejos no sólo para que podáis desenvolveros por este nuevo mundo, sino para convertiros en unos aventureros de tomo y lomo.

Arriad las velas, afilad vuestras espadas y comprobad vuestros inventarios; vamos a daros una master class de Dragon Quest VII.

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Habla con todos

Una de las bondades de Dragon Quest VII es que hablar con los NPC no resulta tedioso, de hecho suele ser muy útil, y a veces hasta hilarante. Si llegas a una nueva ciudad o aldea y no sabes qué hacer para avanzar, trata de conversar con todos sus habitantes, aunque generalmente lo más recomendable es buscar al alcalde o líder del lugar para enterarte de qué se cuece por la zona.

Si aún así te encuentras algo perdido con lo que te han dicho y no tienes idea de cómo seguir, habla con tus compañeros o deja que te lean el futuro. Sí, has leído bien. En el castillo de Estarda, a la izquierda de la entrada, hay un viejo adivino que puede otorgarte más indicios de lo que te depara. Si con sus palabras no te es suficiente, ve y pide al guardia del Santuario Místico que te guíe. ¡Hay muchas formas de obtener ayuda!

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Los controles son más importantes de lo que parece

Aunque estemos en un RPG de corte clásico y eso de aprender más botones aparte de la tríada "aceptar, cancelar, menú" parezca innecesario, hay varios controles que pueden hacer las cosas mucho más sencillas:

• Botón B: con él puedes charlar con tus compañeros de equipo sin tener que acceder al menú. Ideal, como se ha dicho antes, para obtener algunas pistas sobre dónde ir o qué hacer.

• Botónes L/R: se utilizan para girar la cámara en ciertas zonas. Son fundamentales si quieres que no se te escape ningún cofre o incluso puertas o pasadizos que puedan pasar desapercibidos.

• Botón Y: es un acceso directo de gran utilidad. Al pulsarlo, dentro de una ciudad o aldea, aparecen en pantalla las listas de objetos, armas, armaduras y todo tipo de elementos que tengan a la venta los distintos establecimientos del lugar (armerías, tiendas, etc.) Es una buena forma de saber qué hay a la venta sin tener que entrar a ningún sitio.

Rómpelo y regístralo todo

En Dragon Quest VII el sentido de la propiedad privada y el término "allanamiento" carecen de sentido, y eso es una ventaja para nuestros bolsillos y nuestro inventario. Entra en todas las casas, registra los armarios, los cajones y saca al Link que llevas dentro rompiendo todas las vasijas que te cruces. Es probable que te encuentres con sorpresas muy gratas en los lugares menos pensados.

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¿Tus personajes no tienen sitio para objetos? ¡Usa la bolsa!
Cada uno de los personajes de tu equipo puede llevar un total de 12 objetos, equipamiento incluido. Puede parecer una complicación para aquellos que busquen hasta el último rincón y guarden hasta el último ítem, pero, precisamente para ellos existe la bolsa. Esta es prácticamente ilimitada, por lo que puedes dejar en ella todo lo que quieras y despreocuparte por el espacio.
Pero ten mucho cuidado, los objetos que se queden en ella no se pueden utilizar en combate. Si no tienes sanadores, puede que te topes con tu perdición en una batalla complicada por no llevar ni una hierba encima.

Sé ahorrador

Cada vez que te derrotan en combate y tu equipo es aniquilado; además de tener que dejarte los ahorros resucitando en las iglesias, salvo que tengas a alguien con hechizos de resurrección; perderás gran parte de tu dinero al desfallecer.
Busca un banco, los hay en algunas ciudades y localizaciones, y procura almacenar gran parte (o todo) del dinero que llevas antes de adentrarte en cualquier mazmorra. Hay jefes muy peligrosos que pueden llegar a dejarte sin blanca a base de derrotas.

Automatiza los combates

Subir de nivel es fundamental para poder plantar cara a los jefes que aparecen a lo largo de la aventura. Vagar por el mapeado buscando enemigos, enfrentarte a ellos y tumbarlos para hacerte más fuerte puede ser un procedimiento algo tedioso, pero, hay una forma de que resulte algo más rápido: la táctica.
No, no se trata de un plan perfecto para acabar con todo bicho viviente. Es una de las cuatro opciones que aparecen al comenzar una batalla. A través de ella, podemos decidir qué estrategia llevará a cabo cada personaje de entre las siguientes:

• Sin piedad
• Lucha prudente
• Apoyo
• No usar magia
• Tareas curativas
• Cumplir órdenes

La última de ellas es la activada por defecto y la que nos permite dar órdenes concretas a cada uno como en cualquier RPG al uso. Pero, para subir de nivel de la forma más rápida posible, la mejor es "Sin piedad", ya que hace que nuestros compañeros ataquen con todo lo que tengan sin necesidad de indicarles nada. Y esto, aunque no lo parezca, acelera mucho las cosas cuando lo único que quieres es recopilar dinero y experiencia.

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Los limos y el metal, mejor juntos

Los Limos son personajes recurrentes de la saga Dragon Quest, y uno de sus iconos más reconocibles. Estos enemigos, o más bien, ciertas alteraciones de ellos, son idóneos para que los niveles de nuestros personajes suban como la espuma.
Busca Limos Metálicos o Burbujilimos Metálicos, estos en tramos más avanzados. Los primeros dan 1.000 puntos de experiencia y los segundos 10.000, cantidades geniales para que nuestro equipo crezca rápido. Pero, hay que tener cuidado con ellos, son muy escurridizos y sólo pueden ser dañados con ataques normales o habilidades concretas como Estocada Metálica o Hacha asesina.

Cambia de nombre gracias al dios Apelo

Si no te gusta el nombre de cualquiera de tus personajes, puedes cambiarlo en la Abadía Vocationis una vez tengas acceso a ella en el presente. Entra en el sótano, bajando las escaleras, y busca a un sacerdote que se encuentra en la parte superior derecha. Este humilde pastor del dios Apelo se ofrecerá a cambiar el nombre de quien le pidas o, si te arrepientes, devolverle el original.

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De vocación, sanador

Cuando accedas a las vocaciones de Dragon Quest VII (tras unas 20-30 horas de juego), intenta que todo tu equipo aprenda a sanar lo más pronto posible. La vocación de sanador es la más adecuada, ya que su función es la de ofrecer soporte al equipo y tiene un crecimiento muy rápido (es una de las básicas). Además, dominar un buen abanico de vocaciones básicas abre las puertas a más intermedias, con mejores conjuros, habilidades y estadísticas; y, más adelante, a las avanzadas.

¿Cuánto me queda para ascender en mi vocación?

Cada una tiene una velocidad de crecimiento, pero todas tienen un máximo de 8 niveles de maestría. Si quieres saber cuánto te queda para subir de nivel tu vocación, entra en la Abadía Vocationis y ve al mostrador de la izquierda. La anciana que se encuentra en la parte inferior te dirá los requisitos que te faltan para ascender y acercarte a la perfección.

Se dice que hay una heroica clase que exige tener un amplio dominio de vocaciones. Trata de dominar tres intermedias (pirata, paladín y sabio, por ejemplo) o dos intermedias y una avanzada (pirata, paladín e invocador, por ejemplo) y puede que te lleves una sorpresa en la abadía.

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Aquí concluye esta pequeña clase de Dragon Quest VII. Te hemos dado suficientes consejos, y algún secretillo, para que puedas lanzarte a la aventura por tu propia cuenta y sin temor alguno. Ahora te toca a ti sacar al aventurero que llevas dentro y acompañar a estos muchachos para que puedan salvar su futuro viajando al pasado, y prepárate, porque el viaje va a ser muy largo.

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