Ya hemos entrado de lleno en marzo y eso significa que tenemos por delante una nueva tanda de novedades en la escena indie. No parece que nuestros bolsillos lo vayan a pasar bien, ya que las próximas semanas vienen cargadas con juegos de plataformas de los 90, roguelikes rebosantes de magia y DLC que más bien parecen un juego completo. A continuación os presentamos los más destacados:
¿Quién dijo que la magia no mola? El último título de acción de Mad Mimic, Dandy Ace, recoge los aspectos más fascinantes del mundo de la magia y del ilusionismo y los combina para ofrecer una experiencia roguelike que impresionará a propios y a extraños. Con una plétora de posibilidades que garantizan que cada partida sea única, Dandy Ace trae un sistema en el que tendrás que combinar diferentes cartas para hacer tus mazos, un combate ágil y mejoras permanentes para mantener una dinámica de juego siempre fresca mientras intentas desafiar y escapar del "Cursed Mirror of the Green-Eyed Illusionist".
Si creciste con los plataformas de desplazamiento lateral de los 90, podemos garantizar que con este título sentirás nostalgia de aquella época. En Kaze and the Wild Masks te pondrás en la piel de una coneja que intenta salvar a su amigo Hogo de una maldición misteriosa. Las habilidades que tiene Kaze para el plataformeo lucen de maravilla ya que puede saltar de cuerda en cuerda usando las orejas y también puede emplearlas para flotar como si de un helicóptero se tratase. También podrás ponerte las llamadas Wild Masks, que son unas máscaras que permitirán que Kaze se transforme en otros animales como un tiburón o un águila, por ejemplo.
Los españoles Studio Koba nos traen Narita Boy, un 'retrovania' de estilo propio que rinde homenaje a los 80 y da un giro de tuerca a lo que podríamos esperar en este tipo de juegos. Esta aventura, en la que la trama tiene un peso muy importante, te pone en el papel de un héroe pixelado que está atrapado en el Reino Digital como un eco de lo que fue en otra época. Usando el poder de la Techno-Sword, te enfrentaras a los temibles Stallions que están provocando el caos y la destrucción por todo el mundo El juego tiene una banda sonora increíble que sirve para resaltar aún más la temática retro y hace que la experiencia sea lo más cercana posible al estilo ochentero.
Normalmente no incluimos DLC en esta sección, pero el tamaño de Repentance es tal que podría considerarse casi como una nueva entrega. Esta actualización incluye una cantidad ingente de contenido: por encima de 130 objetos, 100 enemigos, más de 25 jefes nuevos y muchas otras novedades. Por desgracia, marzo (por los pelos) solo es la fecha de lanzamiento en PC y los jugadores de consola tendrán que esperar un poco más para echarle el guante a esta jugosa actualización. Es importante recalcar que, como no se trata de una entrega independiente, para poder disfrutar de Repentance necesitarás tener el Binding of Isaac original.
Títulos como Hearthstone o Magic: The Gathering han suscitado un interés creciente por los juegos de cartas, pero es justo en lo que les falta a esos títulos donde Wardens destaca. Desarrollado por Thorian Games, Wardens hace de la creatividad su bandera y lleva a los jugadores a construir sus propios mazos con habilidades únicas en un tablero completamente personalizable. Puedes hacer uso del arte que ya existe dentro del juego o importar tus propias creaciones. Wardens es perfecto para las mentes ávidas por mostrar su creatividad.
Seguro que todos conocéis el cuento de Caperucita roja, ¿verdad? Pues ahora es el momento de descubrir a una protagonista menos inocente en Scarlet Hood and the Wicked Wood, una novela visual de aventuras desarrollada por el equipo de Devespresso Games. En este ocasión, Caperucita lidera a un grupo de desgraciados Munchkins a través del intimidante Wicked Wood, un peligroso bosque repleto de terribles criaturas mágicas. Con una historia que ofrece múltiples ramificaciones, llena de rompecabezas y con gráficos dibujados a mano, tenemos ante nosotros una aventura que proporciona una nueva perspectiva sobre un clásico de la literatura infantil. Eso sí, no olvides que el lobo feroz te pisa los talones.