Español
Gamereactor
críticas de cine
Justice League

Justice League

El Universo DC necesita retomar el rumbo, pero esta película ha llegado dando tumbos.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

Se podría tener la tentación de pensar ese intento de DC Comics de construir un universo de películas conectadas al estilo del MCU de Marvel va cuesta abajo. Si tomamos como punto de partida de este gran proyecto Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, desde entonces lo que nos hemos encontrado son productores entrometidos, presupuestos inflados, un montón de personajes nuevos compitiendo por los minutos de metraje y la intención de hacer en un solo film lo que Marvel tuvo que meter en cuatro. Ha sido un desastre absoluto, muy trágico además, como si todo el universo llevara el pie cambiado. Tampoco solventó nada El escuadrón suicida, en el que se veían los mismos fallos. Y ya hay quien dice que DCU (como se viene a llamar el universo DC) no hace más que copiar a sus rivales.

Desde luego que esta no es la mejor actitud para entrar al cine a ver La Liga de la Justicia.

A pesar de todo, el proyecto ha seguido adelante y por fin llegamos a esta película que debería ser algo así como el culmen, el éxtasis para un fan de DC Comics, con todos esos héroes unidos para combatir en batallas épicas. Pero tanto delante de la cámara, con unos tráilers que hicieron bien poco para rebajar el miedo a que el drama de Batman v Superman se hubiera abandonado por un tono cómico, como detrás de ella, con la marcha del director Zack Snyder y la llegada a última hora de Josh Whedon. Ah, y los 100 millones de dólares extra de presupuesto. No hay muchas películas con tanto dinero detrás que se hayan llevado semejante rapapolvo de fans y crítica antes de su estreno por todos esos cambios y traumas durante la producción y el rodaje. Pero nuestra labor es olvidar todo eso y sentarnos en la butaca con la mente abierta para responder a la gran duda, ¿podría convertirse en una plataforma sobre la que creciera una franquicia? Por desgracia no podemos responder que sí, al menos no sin un par de matices.

Publicidad:
Justice League

Para empezar, hay que reconocer que en La Liga de la Justicia hay aspectos muy cambiados respecto a sus predecesoras. Lo más importante y lo primero que se aprecia es que se nota que DC Comics y Warner Bros han tenido en cuenta las críticas al tono melodramático de Batman v Superman y a la pobre interacción de los personajes y sus cambios inexplicables. Hasta tal punto que se lo han cargado de un plumazo y han preferido tirar por el camino de la comedia y la sátira. Así que todo ese esfuerzo por construir personalidades a algunos héroes ya no vale de nada. El Batman de Ben Affleck ya no es un tipo oscuro y carcomido, ahora es una máquina de hacer chistes y el que busca el vaso medio lleno cuando la cosa va mal. El poderoso Aquaman, interpretado por Jason Momoa ha dejado de ser el sabio guardián de los océanos para convertirse en un tipo duro. The Flash se ha quedado rebajado a un apoyo cómico, tanto por su guión como por sus escenas, en las que parece una mezcla entre un Mr. Bean super rápido y Jim de American Pie. Lo peor es que nota claramente que este tono se ha metido después, con calzador, por alguien que no fueron sus creadores originales.

Y es una pecha porque echa a perder parte de la interacción entre los personajes, porque entre ellos sí se puede encontrar la química. Tras la muerte de Superman, Batman se propuso reunir a los héroes más poderosos para frenar la terrible amenaza extraterrestre que se ceñía sobre la Tierra. Cyborg, The Flash, Wonder Woman y Aquaman están en el ajo desde las primeras de cambio y se nota que funcionan bien como equipo. No hay uno que sobresalga, sino que todos aportan lo suyo, que es la gracia a La Liga de la Justicia. De hecho, lo que más choca aquí es ese destrozo a la personalidad del propio hombre murciélago.

Justice League
Publicidad:

El problema es que los personajes de apoyo no están al mismo nivel, algo que siempre acaba siendo la cruz de las películas de DC Comics. Amy Adams vuelve como Lois Lane, y lo hace para soltar otra vez su momentazo dramático por la pérdida de su amado con una actuación nada convincente. J.K. Simmons, el jefe Jim Gordon de la policía de Gotham no sale casi nada y eso es una pena porque te quedas con la sensación de que podría realizar ayudar a contextualizar y a humanizar todos esos eventos sobrenaturales que salen en pantalla. En Los Vengadores, por ejemplo, sí se deja clara la importancia de gente como Phil Coulson, Agent Maria Hill o Stellan Skarsgård's Selvig para tener esa perspectiva terrenal.

Y así es como vamos llegando al auténtico punto débil de este film, el villano. Steppenwolf llega de sopetón, casi sin presentación, en un mar de parademonios mal diseñados y mal presentados con CGI. A pesar de que hay una secuencia bastante larga de su pasado con la que conocer sus orígenes, en ningún momento queda claro por qué la ha tomado con la Tierra y, por si fuera poco, prácticamente no dice a qué se dedica. Sabemos que los eventos de La Liga de la Justicia forman parte de un conflicto mucho mayor en el que Darkseid tiene el mando, pero prácticamente ni se menciona que Steppenwolf es parte de una gran trama. Es como si se le quisiera marginar de entre los malos, hasta te da que pensar que los creativos han actuado en consecuencia de su propio final.

Justice League

Él es uno más en el problema con el tono general de la película. Porque esa temática casi de ciencia ficción chirría, nunca llega a encajar. Vale que funcionara en Los Vengadores, pero allí llevaban ya un pasado que permitió que la invasión alienígena de Nueva York tuviera cierto sentido. Pero no es fácil describir lo incómodo que te hace sentir ver a Batman combatir sobre un tejado de Gotham contra una especie de hada extraterrestre naranja con gafas infrarrojas.

Pero no todo es tan malo, sobre todo por esa decisión de no meter nada de paja como en la película de 2015. Cada fotograma tiene algo que contar y encaja con la historia. Eso hace que las dos horas que dura sean adecuadas. Es una pena que Snyder no tuviera otra oportunidad de crear un drama serio de superhéroes con dilemas morales. La influencia de Whedon se deja notar en todo el género y es parte de la razón por la que están empezando a cansar este tipo de producciones, incluso a los fans de los cómics. Christopher Nolan ya demostró que las películas de superhéroes pueden tratar conflictos internos y decirnos algo de nosotros mismos. Es una pena que hayan dado marcha atrás para irse al rollo humorístico de Whedon.

Justice League

Tiene sentido por el ritmo, y combina con el talento de Snyder para mover la cámara y encontrar el ángulo perfecto. Han creado un mundo bonito que queda perfectamente representado gracias a la dirección y a la fotografía. Aunque se estropea al final, en ese gran choque entre buenos y malos en el que los colores típicos de la ciencia ficción se van de madre. Pero, hasta ese punto, La Liga de la Justicia es muy atractiva para la vista y presenta la misma sensibilidad que Batman v Superman.

Dicho esto, te queda la sensación de que más allá de la acumulación de pequeños desastres, hay potencial en la unión de estos personajes. Incluso Cyborg tiene algo que garantiza que habrá algo más de él y de todos los demás en películas futuras. Solo que esperamos que entonces podamos conocer su otra cara, para que el tono y el equilibrio sean los correctos.

HQ
Justice LeagueJustice League
06 Gamereactor España
6 / 10
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
Justice League

Justice League

CRÍTICA DE PELÍCULA. Autor: Magnus Groth-Andersen

El Universo DC necesita retomar el rumbo, pero esta película ha llegado dando tumbos.



Cargando más contenido