Los eSports necesitan federarse y regularse, como recomendó el presidente del COI, Kit McConell, hace unos días. Uno de los pasos más importantes se está dando en la lucha contra las trampas y por la integridad, encabezada por ESIC. La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) español firmó a principios de años el convenio y su reglamento ha comenzado a aplicarse a la Superliga Orange de League of Legends.
A través de un comunicado, la LVP ha explicado que los participantes en este torneo se acogen a la normativa establecida por ESIC, que incluye códigos estrictos de conducta, de ética y anticorrupción. Se exige a los participantes conocerlos y para ello se están encargando de impartir cursos online y de traducir todos los textos al castellano para que pronto puedan estar disponibles para cualquier persona de todo el mundo.
Pero la LVP se compromete a ir más allá. Ha explicado también ha puesto en marcha un "un nuevo procedimiento disciplinario destinado a investigar y resolver conflictos que puedan surgir en la competición", y que aplica tanto para los eventos presenciales como para las competiciones online. Por último, y en defensa de la transparencia, en la presente temporada de la Superliga Orange de LoL se hacen públicas las actas arbitrales de cada enfrentamiento.
¿Creéis que las regulaciones de eSports van a ser suficientes o seguirá habiendo tramposos y dopados?