Minecraft Dungeons - primeras impresiones

Minecraft no necesita presentación. El título de exploración, construcción y minería desarrollado por Mojang es un éxito en todo el mundo que ha vendido alrededor de 130.000.000 copias en 10 años de historia, lo que lo ha convertido en el segundo juego más vendido de todos los tiempos después de Tetris. Además de esta asombrosa cifra, Minecraft presume de haberse expandido de incontables maneras, de modo que la franquicia cuenta con juegos spin-off, programas de televisión, películas, libros, juguetes e incluso asignaturas en algunos colegios. En este punto no nos extraña que anuncien o lancen nuevos productos, pero nos preguntamos cómo pueden revivir el interés en la franquicia. Pues bien, la respuesta corta es creando algo original y siguiendo un rumbo totalmente diferente.

Minecraft Dungeons es un juego de acción RPG mazmorrero, claro, desarrollado por Mojang que estará disponible tanto para PC como para Xbox One. En él nos enfrentamos a peligrosos desafíos ubicados en el emblemático universo de Minecraft. Esta entrega (que resulta ser la primera expansión autónoma desarrollada por Mojang desde el propio Minecraft), pese a tratar de mantener el 'lore', está inspirado en los juegos de mazmorras clásicos, de modo que incorpora todos los objetivos, los peligros y la emoción de este género al creativo mundo de Minecraft.

Minecraft Dungeons se juega desde un ángulo de cámara isométrica, lo que significa que podemos ver el personaje desde una perspectiva aérea. Esto nos permite ver a los enemigos aproximarse desde cualquier ángulo y planificar nuestros ataques con tiempo de sobra. A diferencia del título original, en este caso no podemos construir ni excavar. De hecho, no hay muchas opciones para interactuar con el entorno, como es propio de un juego de mazmorras. No obstante, la trama, que se basa en derrotar al malvado Arch-Illager, se desarrolla a lo largo de nueve biomas y en niveles especiales que disponen de un objetivo principal y puzles de exploración secundarios. Sin duda encaja casi a la perfección con el prototipo de juego de mazmorras clásico.

Respecto a la forma de jugar, el sistema de control es relativamente sencillo, algo que los fans agradecerán. En la versión para Xbox, el stick izquierdo sirve para movernos, mientras que el stick derecho y el botón RB, por extraño que parezca, permiten rodar por el suelo para esquivar los peligros. En cuanto a los botones principales, usamos A para realizar ataques cuerpo a cuerpo, y el resto (X, Y y B) para utilizar diferentes habilidades según el tipo de personaje con el que juguemos. Con el botón LB gastamos una poción curativa, un elemento consumible que requiere de tiempo de espera para volver a usarse, y con el gatillo RT realizamos ataques a distancia con el arco propio de cada personaje. Por último, los botones de arriba y abajo de la cruceta permiten acceder al inventario y al mapa respectivamente.

Solo disponemos de tres clases de personajes: el espadachín con dos espadas, el mago y el segador con dos hoces. Cada clase posee unas habilidades especiales diferentes, como, por ejemplo, la poción defensiva del espadachín o los poderosos hechizos del mago. Por supuesto, la armadura que equipamos al mago es un tanto diferente de la del espadachín, aunque ambas funcionan de forma bastante similar a la hora de mejorar las estadísticas del personaje. La razón por la que Mojang ha diseñado estos elementos no es otra que hacer que nos divirtamos. A lo largo del juego, las tres clases se nivelan al mismo tiempo, por lo que no es necesario comprometerse con una sola clase para poder disfrutar el juego completo.

Además, respecto al tema de subir de nivel, el título dispone de opciones para construir nuestro personaje de la manera que queramos en cada nivel. Por ejemplo, el segador puede encantar sus armas con rayos de modo que al atacar la electricidad dañe a los enemigos cercanos. Gracias a la habilidad para atacar a gran velocidad, a menudo ocurre un efecto en cadena que provoca mucho más daño. No obstante, para utilizar hábilmente este recurso debemos subir hasta tres niveles de puntos de habilidad en el árbol de mejoras.

Por otra parte, uno de los elementos más interesantes del juego son los enemigos. Algunos ya aparecían en Minecraft, como los zombis, los esqueletos y los creepers, pero también se han añadido muchos enemigos nuevos, como los hechiceros y los gólems llave. Estos últimos aportan una nueva mecánica, ya que para abrir algunas puertas se necesitan las llaves. Para obtenerlas debemos encontrar al gólem en cuestión (una pequeña criatura con forma de llave dorada, unos ojos enormes y unas patitas cortas y rechonchas) y llevarlo hacia la puerta sin que otros enemigos nos lo quiten de las manos o lo hieran. Una vez que llegamos a la puerta, el gólem desaparece y podemos seguir nuestro camino.

Además de enemigos típicos del juego original, esta nueva entrega también trae de vuelta algunos combates con bosses para complicar más las cosas. Varían desde la típica pelea final con el jefe de un nivel, que utiliza habilidades especiales y cuenta con una barra de vida que debemos eliminar, hasta encuentros aleatorios con jefes como el icónico Enderman. Al toparnos con este último, la imagen es interrumpida por su conocido efecto estático antes de que nos ataque desde cualquier dirección. Al igual que los jefes finales de los niveles, Enderman también dispone de barras de vida que debemos eliminar.

Otro elemento muy interesante que hemos descubierto mientras jugábamos es que el título no cuenta con un nivel de dificultad despiadado como solemos ver en otros juegos de mazmorras. Evidentemente, hay momentos en los que resulta desafiante, pero podemos ver claramente que Mojang ha intentado por todos los medios hacer que el juego resulte accesible para el público más joven, es decir, el mismo público del juego original. De este modo, el título resulta divertido por encima de todas las cosas, que es justo lo que esperamos de un spin-off de Minecraft desarrollado por Mojang.

En general, teniendo en cuenta el tiempo que hemos pasado jugando, podemos decir que Minecraft Dungeons pretende ser un juego de mazmorras RPG que puedan disfrutar tanto los fans de este género como los de Minecraft. Pese a que no resulta especialmente desafiante, e incluso en ciertas ocasiones puede parecer demasiado fácil, la experiencia es sobre todo divertida. Capta a la perfección la esencia de Mojang y Minecraft a la vez que le da un toque completamente nuevo, lo que resulta en una partida increíblemente entretenida. El juego completo será lanzado en 2020 para PC y Xbox One, por lo que por desgracia todavía tenemos que esperar mucho tiempo para probarlo a fondo.