Español
Gamereactor
avances
Murdered: Soul Suspect

Murdered: Soul Suspect - impresión final

Mezclamos la película Ghost con el videojuego L.A. Noire con la película Se7en con el videojuego Ghost Trick con la película Memento y nos sale un claro 'sospechoso'.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

La última vez que probamos Murdered: Soul Suspect hablamos del empeño con el que Airtight llevaba toda su trayectoria intentando adaptar las mecánicas de juego a una premisa sobre el papel muy interesante, método que tendrían que seguir muchos estudios de hoy en pos de la innovación. Hablamos de ilustraciones y tatuajes, y comparamos la experiencia con Heavy Rain o con la película Ghost, pero nos centramos en esas mecánicas de juego y no demasiado en los paralelismos con el cine.

Aunque cine y videojuegos encuentran puntos de conexión en cada vez más obras para llamar la atención de ambas audiencias con un común denominador, por su naturaleza están obligados a andar caminos paralelos, por mucho que los dos pertenezcan al campo audiovisual. Aun así, algunos proyectos han conseguido encontrar ese punto dulce de tangencia sin renunciar a las peculiaridades de cada medio. Según lo que hemos jugado hasta ahora de Murdered: Soul Suspect, la nueva e interesantísima aventura de Airtight, en compañía de uno de los desarrolladores en las oficinas de Koch Media en Milán, este juego podría ser otro de esos proyectos, pues intenta comunicarse a la vez empleando técnicas videolúdicas y cinematográficas, en un conjunto que, justo a un mes del lanzamiento, ya parece deliciosamente profundo.

Desde la introducción, el estudio nos catapulta sin demora al meollo de la historia. Así descubrimos el papel del misterioso detective Ronan O'Connor, un utlramoderno Humphrey Bogart -el sombrero y el pitillo siempre entre los labios suponen un claro homenaje a la estrella noir de Hollywood- empeñado en dar caza a un despiadado asesino en serie, conocido como El Asesino de la Campana (ver tráiler). Pero, y esto no es un 'spoiler', mientras O'Connor sigue el rastro del psicópata, él mismo termina convirtiéndose en otra víctima, tirado por la ventana de la buhardilla de un tercer piso con consecuencias fatales. Es entonces cuando nuestro protagonista se convierte en un alma en el limbo entre la vida y la muerte, tras una secuencia que, una vez más, se refiere claramente a la famosa escena de Patrick Swayze en Ghost.

HQ
Publicidad:

En su nueva forma, O'Connor no tiene uno, ni dos problemas. Deberá resolver su propio asesinato, poner cara al misterioso asesino en serie que está sembrando el pánico en la ciudad de Salem (sí, Massachussets, la misma Salem de los juicios de brujas de 1692), tenderle una trampa y, encima, descubrir otros secretos del más allá que ya empezaron a asomar en nuestras anteriores partidas. Con este planteamiento, Airtight consigue engancharnos y sorprendernos. Porque no es cuestión únicamente de originalidad (siempre nos acordaremos del genial Ghost Trick), sino de un guión bien escrito y un personaje protagonista, O'Connor, creado con sumo cuidado para mayor profundidad. Su cuerpo está cubierto de tatuajes, cada uno -como queda descrito en una genial escena- ligado a un recuero o acontecimiento importante de su vida, de una forma que nos recuerda a la sofisticada (por muy brutal) Memento de Christopher Nolan. Un hombre atormentado, devastado por la muerte de su esposa Julia, pero decidido a resolver el caso que le ha quitado la vida.

Pero decíamos que la historia tampoco lo es todo. A pesar de que tiene mucho peso en Soul Suspect con la intención de sumergir al jugador entre las densas texturas de la trama, Airtight Games no se olvida de que esto es, ante todo, un videojuego. Poco después de la secuencia de apertura, el desarrollador nos cedió el mando y nos pusimos a jugar para familiarizarnos con la dinámica. Al igual que cuando controlábamos a Cole Phelps en L.A. Noire, dentro de la piel translúcida de O'Connor iniciamos nuestro proceso de investigación, tratando reunir la mayor cantidad de pistas y pruebas en la escena del crimen. Y, a diferencia de Phelps, O'Connor aprovecha su condición de ánima con poderes sobrenaturales que le permiten atravesar objetos (aunque no todos, pues depende de las épocas a las que se remontan), poseer a los posibles testigos para leerles la mente y tener acceso a información y recuerdos adicionales. Junto a todo esto, O'Connor también puede interactuar con otras almas en pena, que las hay, y que a su vez proporcionan detalles frescos para la investigación.

Después de la fase de investigación, nos toca la ardua tarea de, basándonos en nuestro instinto detectivesco, colocar todas las piezas del puzle y dar una respuesta a la resolución de un enigma particular. Lo interesante es que podemos emplear la misma metodología para conocer otros detalles sobre personajes que podrían representar un gran obstáculo en nuestro avance.

Esto ocurre en la segunda secuencia que pudimos catar, ambientada en un hospital psiquiátrico. Aquí, para conseguir acceder al interior del sanatorio con la ayuda de la co-protagonista Joey -una chica capaz de ver espíritus que fue testigo de nuestro homicidio y que también sigue la pista del Asesino de la Campana- tenemos que encontrar una forma de convencer a la enfermera. Por lo tanto, contactamos con los personajes, descubrimos sus pensamientos y sugerimos a nuestra compi posibles puntos débiles.

Publicidad:
Murdered: Soul SuspectMurdered: Soul SuspectMurdered: Soul Suspect

Hay que tener en cuenta que dentro de un mes nos vamos a encontrar con una experiencia de juego muy lineal -típico del género de aventura- en la que seguimos un camino marcado. Incluso las primeras pistas, diseminadas por el escenario, parece que nos llevan de la mano por una ruta predefinida, sin ningún tipo de actividades adicionales especiales. Sin embargo, para romper con una rutina que a la larga corre el riesgo de aburrir, suceden algunas secuencias donde nuestro detective debe enfrentarse a unos demonios oscuros que infestan los edificios que hay que investigar. Gracias a unas mecánicas copiadas de los juegos de sigilo O'Connor puede pasar sin ser visto, moviéndose en silencio o generando distracciones cuando está rodeado. Como alternativa sobrenatural a lo de atravesar paredes y objetos, el protagonista puede revelar la presencia de estos demonios y también de las almas "buenas", pulsando el botón L (al menos en la versión probada de PS4) y moviéndose con cautela. Por último, para avanzar más rápido existe la habilidad de teletransporte, un aspecto que resultará ser, como veríamos más adelante, esencial para disfrutar de una forma más inmediata de cada partida.

Tras dos horas en compañía de Airtight Games y de su última aventura, tenemos claro que se trata de un producto diferente y con un gran potencial, caracterizado por una trama que engancha desde el principio (ojalá siga así hasta el final) y con unos personajes muy trabajados. Nuestra única preocupación por ahora tiene que ver con la marcada linealidad; si bien hay de vez en cuando objetivos secundarios y esas secciones de sigilo con los demonios, tememos que el progreso se pueda hacer monótono, por lo menos en base a lo visto en las dos secuencias (no seguidas) que hemos jugado. Sin embargo, también es cierto que apenas hemos arañado la superficie de esta trama de crímenes y sucesos en el más allá, y parece que Soul Suspect esconde muchas sorpresas en su desarrollo. La atmósfera oscura, un personaje atormentado y un tipo de asesino en serie que no veíamos desde la rompedora Se7en de David Fincher han conseguido sin duda captar nuestra atención, y ya estamos deseando acompañar a O'Connor de principio a fin el próximo 6 de junio para ponerle cara al "monstruo" que le mató.

Murdered: Soul SuspectMurdered: Soul SuspectMurdered: Soul Suspect

Contenido relacionado

0
Murdered: Soul SuspectScore

Murdered: Soul Suspect

ANÁLISIS. Autor: Kimmo Pukkila

El videojuego de detectives que se fijó en la película Ghost termina resultando una fantasmada y no explota ninguna de sus buenas premisas.



Cargando más contenido