Netflix le enseña la puerta a los empleados descontentos con su contenido

Netflix está pidiendo a sus empleados que reconsideren su puesto en la compañía si tienen problemas con el contenido en el que están trabajando. Algo que ha llevado al gigante del streaming a actualizar su política respecto a la cultura de la empresa por primera vez desde 2017 añadiendo una sección llamada "Expresión artística". En ella se afirma que Netflix, como empresa, apoya la expresión artística de todo tipo y deja que su audiencia elija lo que quiere ver. Esto significa que se puede pedir a los empleados que trabajen con contenido con el que personalmente no están cómodos. Si este fuera el caso, quizá sea mejor buscar empleo en otro sitio. Por supuesto, esto también se aplica a las nuevas contrataciones: puedes leer la nueva política completa aquí.

No a todo el mundo le gustará -o estará de acuerdo- con todo lo que hay en nuestro servicio. Aunque cada título es diferente, los abordamos basándonos en el mismo conjunto de principios: apoyamos la expresión artística de los creadores con los que elegimos trabajar; programamos para una diversidad de audiencias y gustos; y dejamos que los espectadores decidan lo que es apropiado para ellos, en lugar de que Netflix censure a determinados artistas o voces".

"Como empleados apoyamos el principio de que Netflix ofrece una diversidad de historias, incluso si encontramos algunos títulos contrarios a nuestros valores personales. Dependiendo de tu función, puede que tengas que trabajar en títulos que percibas como perjudiciales. Si te resulta difícil manejar nuestra oferta de contenidos, Netflix puede no ser el mejor lugar para ti."

Netflix está pasando por un trimestre complicado, con pérdidas de suscriptores por primera vez en una década, el tema de las cuentas compartidas y duras críticas de personalidades como Elon Musk, que afirma que su contenido es ahora tan "woke" que es imposible de ver. Pero el problema gordo y una de las principales razones por las que se ha actualizado la política , empezó a finales del año pasado cuando el personal planeó una "huelga". Algo que se ha vuelto cada vez más común cuando la gente está descontenta con su jefe y su forma de dirigirlos. El motivo de esta huelga fue el polémico espectáculo de Dave Chapelle "The Closer", en el que muchos consideraron que el cómico hizo comentarios transfóbicos. El vicepresidente de Netflix defendió entonces la decisión de seguir emitiendo el programa en un correo electrónico interno que se envió al personal, algo que provocó la reacción de éste y por lo que saltó el escándalo con un clásico correo electrónico de "lo siento", pidiendo disculpas y diciendo que entendía que el personal pudiera sentirse ofendido, pero que seguía defendiendo la continuación del programa. "Netflix debe ofrecer contenidos aptos para todo el mundo" fue la postura en ese momento. En el pasado, Netflix también recibió críticas masivas por la película Cuties, que se consideró que sexualizaba a los niños. En ese caso, sin embargo, la película fue retirada de forma bastante inmediata del servicio.

De acurdo con las declaraciones de un empleado de Netflix, las diferencias de opinión han sido recurrentes en los últimos 18 meses. Según The Wall Street Journal, con la incorporación de la cláusula de "Expresión Artística" el proceso de contratación es ahora más fácil y se pueden evitar problemas contratando sólo a personas que realmente sientan que Netflix es el lugar adecuado para ellas. Si el nuevo contratado ya sabe lo que hay y "confía en la situación", no hay riesgo de acabar de nuevo en la misma situación que con Chapelle, y el personal también tendrá la oportunidad de pensar si realmente está en el lugar adecuado.

Con la competencia actual en el sector con numerosas alternativas más baratas y según muchos de mejor calidad, ahora queda por ver si este movimiento le hará volver a sus antiguos días de gloria o si se verá superado por HBO Max, Disney+, Amazon Prime y otros competidores que le disputan constantemente el lugar en el trono de las plataformas de streaming.