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Avengers: Infinity War

Vengadores: Infinity War

El penúltimo capítulo de esta batalla épica ya está aquí.

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El riesgo de que la película hubiera acabado siendo un batiburrillo sin sentido siempre estuvo presente, especialmente en un contexto como este, con tantos superhéroes de Marvel en un multiverso. Por eso sorprende aún más si cabe lo que han logrado los hermanos Russo con Vengadores: Infinity War. La película que llega ahora a las carteleras es una intersección brillante entre las distintas narrativas, en la que hace prácticamente imprescindible conocer las partes para entender la esencia del todo. La proyección catapulta al espectador al meollo del guión sin ningún preámbulo, sin ningún resumen y sin ninguna piedad. De hecho, le asigna un rol activo desde el primer momento y le responsabiliza de conectar los nexos de las películas anteriores y de encontrar las referencias, cada una un guiño en sí misma a lo que ocurrió previamente.

Si esto es el sistema sólido y bien estructurado en el que se han basado sus creadores, lo que representa el elemento más cohesivo de Infinity War, el auténtico motor de la historia (incluso más que ese amplio reparto de personajes), es el propio Thanos. Se erige como uno de los villanos más fascinantes y mejor articulados que haya conocido el universo filmográfico de Marvel en esta década.

Thanos, portador de muerte, lo lleva en su nombre, que viene de Thánatos, la personificación de la Muerte en la mitología griega. Lo que nos plantea dudas de este personaje, interpretado de manera excepcional por un Josh Brolin lleno de vitalidad, es su paradójico e inesperado sentido de humanidad. Lo que lleva a Thanos a recuperar las Gemas del infinito y causar esa especie de apocalipsis es una visión justa y equilibrada del Universo, según la cuál este sacrificio ayudará a que otros mundos no sufran hambre y epidemias. Como padre separado de hija más amada, lo que subyace en su plan es un proyecto que, desde su lógica malvada, busca conseguir un mundo mejor, uno en el que "los niños nunca pasen hambre". No importa que el precio que haya que pagar sean otras vidas.

Avengers: Infinity War
Avengers: Infinity WarAvengers: Infinity War
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Es antagonista y realmente el personaje más importante, pero enfrente tiene un elenco de superhéroes traídos de cada rincón del multiverso y portadores de su propio 'estilo'. Es lo que influye a esta película algo diferente, que además después tiene capacidad de fundirse para formar una mezcla inquietante. Infinity War contiene muchas capas que están en movimiento constante, tanto en tono como en ambientación. Es un estilo que aporta mucha versatilidad y un cambio de ritmo más a una película que ya es potente y rebosa épica.

La coexistencia de entes tan coloridos y con la chispa como Los Guardianes de la Galaxia junto a héroes dramáticos como son los propios Vengadores y algunos raritos como Dr. Extraño o Spider-Man se da en harmonía y funciona sin fallos. El paso constante de un tema y de un género a otro, de momentos dramáticos a golpes taquicárdicos con una transición de humor (como un toma y daca entre Thor y Star-Lord que nos ha encantado), encaja a la perfección con la historia y permite que surjan algunas sorpresas e incluso huevos de pascua. Es una mezcla explosiva que los fans van a disfrutar.

Gran parte del atractivo de esta nueva entrega de los Vengadores está en su capacidad para mantener al espectador enganchado, dejando de lado situaciones muertas o frenazos en el ritmo como los que hemos visto, por ejemplo, en Capitán América: Civil War. A pesar de su duración y de tener que dar líneas a tanta gente, algo que podría haber acabado en un cruce de caminos sin sentido que ni merece la pena seguir, la obra de los hermanos Russo fascina, entretiene y, siendo un preludio al gran final, es compacta. Ni siquiera esa dependencia excesiva en los efectos especiales amenaza con hacer sombra o con colonizar la experiencia general. La guinda en este pastel es una conclusión final impensable y valiente, acompañada de un cliffhanger sensacional que deja mucho a la imaginación de los fans, que seguramente llenen foros y redes sociales de teorías para no dejarla morir hasta el siguiente estreno.

También potencia nuestras ganas por descubrir cómo va a rematar esta apuesta tan ambiciosa quien sea que tome las riendas para el cierre. A pesar de esa enorme biblioteca de cómics que tienen a su disposición para crear a partir de ellos e incluso a tenor de todo lo visto en Infinity War, el peligro de que cometan un traspiés y manden al estercolero el trabajo de toda una década, de casi 20 películas, sigue siendo una amenaza. Queremos ser positivos, tenemos confianza, pero queda un último capítulo, el decisivo final, en el que puede pasar cualquier cosa.

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08 Gamereactor España
8 / 10
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